M.J. CERVERA| 14.3.24

Foto: A.SAIZ

El Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, presidió el pasado lunes 11 de marzo en la Catedral la misa funeral en memoria de las víctimas del incendio ocurrido en el barrio de Campanar, con la participación de familias, allegados y amigos de los afectados, a quienes les expresó que “no estáis solos, porque además de nuestra cercanía y afecto, no dudéis de que Cristo os acompaña y con Él todos los cristianos”.

“Al reunirnos en esta celebración, acompañando a quienes en estos momentos viven un sufrimiento indescriptible, queremos hacer nuestros los mismos sentimientos de Cristo, y “todas las muestras de cariño que estáis recibiendo, la cercanía de todas las autoridades y del Santo Padre son expresión de unos sentimientos profundamente cristianos”.

Monseñor Enrique Benavent afirmó que le gustaría que esta celebración “fuera para todos nosotros un auténtico encuentro con el Señor resucitado que, en estos momentos en los que nos embarga el dolor por la tragedia vivida, dejáramos que la Palabra de Dios – que es palabra que puede consolarnos- siembre en nuestro corazón una semilla de fe y de vida”.
El Arzobispo dirigió un saludo afectuoso a todos los miembros de los Cuerpos de Emergencias que trabajaron en este fatídico día, Bomberos, Policía y militares, Protección Civil, Cruz Roja y Sanitarios y demás equipos de coordinación que han mostrado “auténtico espíritu de servicio y de entrega” . Igualmente, agradeció la unidad que han mostrado las autoridades políticas de nuestra sociedad en esta situación.

Este incendio “nos ha consternado a todos y hay momentos en nuestra vida en los que experimentamos que nuestras palabras no logran expresar la profundidad de los sentimientos que nos embargan a todos. Hoy es uno de esos días” , pero esta celebración “quiere ser un gesto de cercanía y de solidaridad con nuestros hermanos fallecidos y sus familias. Todos queremos estar cerca de los que sufren”.

Conforme aseguró el Arzobispo, “el sufrimiento de las víctimas y de los familiares es tan grande que a todos nos gustaría encontrar una palabra o un gesto que les permitiera superar este dolor pero nos sentimos humanamente impotentes. En estos momentos es cuando los cristianos nos tenemos que consolar mutuamente con palabras de fe y esperanza”.
En la eucaristía, concelebrada por los Obispos auxiliares eméritos de Valencia, monseñores Javier Salinas y Esteban Escudero, junto al Cabildo catedralicio, el Arzobispo, acompañaron también a las familias las máximas autoridades institucionales de la ciudad y la Comunidad Valenciana, entre ellas el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y la alcaldesa de Valencia, Mª José Catalá.