B.N. | 13-06-2012

En los últimos meses han sido miles las personas que han peregrinado a Ontinyent por el Año Santo.


La imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados visitó tres días Ontinyent, con motivo de la celebración del Año Santo Mariano en conmemoración del 350 aniversario de las fiestas en honor de la patrona canónica, la Inmaculada Concepción.
El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, presidió el pasado sábado la celebración de una vigilia eucarística.
La parroquia de Santa María acogió una “gran vigilia eucarística mariana”, con la presencia de la imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados y la de la Purísima, según indicó a la agencia AVAN el párroco, Juan Melchor Seguí, que añadió que “no se recordaba en la población un encuentro eucarístico de estas dimensiones desde el Año Mariano de 1987-1988” convocado por el papa Juan Pablo II.
En la vigilia participaron numerosos grupos eucarísticos de toda la diócesis como la Adoración Nocturna, procedentes de distintas localidades que han fletado autobuses para viajar a Ontinyent.
Previamente, al encuentro que presidió monseñor Osoro en la iglesia de Santa María, tuvo lugar una procesión de banderas de la Adoración Nocturna Española, “que representan cada una de las secciones o pueblos en donde está presente en la diócesis de Valencia”, desde la ermita de la Concepción hacia la iglesia de Santa María.
Precisamente, con motivo del Año Santo, la imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados ha visitado este fin de semana la localidad, donde fue recibida por devotos y feligreses para trasladarla, a continuación, a la parroquia de Santa María.
A las once de la noche, y organizado por los Hermanitos y las Hermanitas del Cordero, se celebró una vigilia mariana en este templo que permaneció abierto y se realizaron turnos de oración a la Virgen durante toda la noche.
Las celebraciones continuaron con la tradicional misa de la Purísima a las 8 de la mañana, en el templo parroquial, con el canto de la Sabatina. Posteriormente, a las 12 del mediodía, se celebró una ‘missa d’Infants’ en la que “se invita a todos los niños de la localidad a participar”, según Juan Melchor Seguí.
Por la tarde, tuvo lugar una procesión, de la imagen peregrina de la Virgen por las calles de la localidad. La jornada del sábado concluyó, con la vigilia eucarística, presidida por el Arzobispo.
Finalmente el domingo, la parroquia abrió sus puertas a partir de las 8 de la mañana para venerar la imagen de la Virgen de los Desamparados. A las doce del mediodía se celebró una eucaristía jubilar de enfermos e impedidos y, a partir de las siete de la tarde, comenzaron los actos de despedida de la imagen peregrina en la Plaza Mayor.