BELÉN NAVA | 16.04.2020


“Cristo vence, Cristo reina, Cristo manda, Cristo de todo mal me defienda”. Este es el inicio de la oración que san Vicente Ferrer escribió contra la peste, enfermedades contagiosas y otras calamidades. Hoy, estas palabras se hacen más necesarias que nunca cuando la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus se ha extendido por todo el mundo. Considerado como abogado contra la peste y epidemias, con milagros como el de la ‘llantia’ acaecido en el pueblo de Agullent, el patrón de la Comunitat Valenciana este año será festejado en la intimidad de los hogares vicentinos.


Suspendidas las celebraciones, la Junta Central Vicentina -que integra todos los Altares y Cofradías de san Vicente Ferrer-, estaba preparando diferentes iniciativas como la retransmisión en la web de la representación de algunos de los ‘milacres’ del año pasado así como de la ofrenda o de la procesión tal y como explica, José Miguel López, vicepresidente de la Junta Central Vicentina al cierre de esta edición de PARAULA.


“En estos momentos -comenta- estamos, más que nunca, unidos en espíritu con la confianza de que saldremos de esta y unidos en la oración”.
La Junta Central Vicentina publica en su web oficial una carta de la Honorable Clavariesa de las Fiestas Vicentinas 2020, Inmaculada Atienza, en la que pide a los vicentinos y a los valencianos en general que “hoy más que nunca, con fuerza, debemos pedir la intercesión de nuestro patrón, debemos encomendarnos a Sant Vicent Ferrer”.


Teulada pide su intercesión
La localidad de Teulada está ligada a la figura del santo dominico porque allí vivió su hermana Constança a la que el Pare Vicent visitó en el verano del año 1410. Fue una estancia reflejada en testimonios históricos y en diversos milagros sucedidos en la villa. Cuentan, además, que, un día, a la altura del cruce de caminos que une el Camí de San Miquel, con el Camí del Pas, lugar desde donde se observa gran parte del término municipal, haciendo la señal de la cruz, bendijo la población de forma que desde ese momento no sufriesen los desastres de la peste. Un siglo después, la población sobrevivió a una gran epidemia que asoló la comarca.


Así, en el pasado domingo 5 de abril, fiesta litúrgica del santo, Teulada recordó a su patrón y le pidió amparo. Los vecinos salieron a sus balcones y ventanas para cantar al unísono, el ‘Himno de Sant Vicent Ferrer’.
Tras la celebración de la misa, el párroco, Vicente Solera, salió a las puertas del templo. En sus manos portaba la reliquia que llegó en 2009 de la mano del entonces obispo de la catedral de Vannes, Raymond Centène. De esta manera se pedía por la intercesión de sant Vicent Ferrer a través de un acto de fe, al cantar acompañado de las voces de todo el pueblo el himno del venerado Pare Vicent.


Este año con el hashtag #somosdeteuladayharemosfiesta la localidad de la Marina Alta celebra a su patrón haciendo uso de las redes sociales y del perfil de Facebook Teulada Morarira Digital.


Imágenes en los balcones
Desde la Cofradía de san Vicente Ferrer de Llíria, y ante la suspensión temporal de las fiestas por la situación originada por el Covid-19 y el confinamiento de todas las familias “queremos animar a todos los fieles de Llíria y devotos de san Vicente Ferrer, a que cuelguen en sus ventanas y balcones la imagen de de nuestros santos patronos san Vicente y san Miguel”, explican y aseguran que “nuestros antepasados se aclamaban a ellos para acabar con la peste y las epidemias, a ellos les funcionó. Llenemos nuestras calles de devoción, porque los templos pueden estar vacíos pero la Iglesia está mas viva que nunca”.


Retransmisión en La Ocho TV
La Catedral de Valencia acogerá el lunes 20 de abril la solemne misa de pontifical en la fiesta de San Vicente Ferrer, patrón regional de la Comunitat Valenciana, a las 10:30 de la mañana, presidida por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.


En la misa, que se celebrará a puerta cerrada debido a la normativa por el vigente estado de alarma por el coronavirus y será transmitida por La Ocho TV, predicará como es tradición, un fraile dominico, en este caso será el sacerdote Vicente Grau. La misa en la solemnidad de San Vicente Ferrer se celebra tradicionalmente el lunes siguiente al lunes de Pascua.

“Este año la fiesta continúa desde nuestras iglesias domésticas”


Rezar al Pare Vicent “una oración sencilla, que nace del corazón, una confesión de amigo, de hermano, de esa persona a la que llamamos ante un problema”. Es la petición que realiza la Honorable Clavariesa de las Fiestas Vicentinas del 2020, Inmaculada Atienza Peñarrocha en estos momentos en los que la familia vicentina vive su fiesta desde el confinamiento y la intimidad de cada uno de sus hogares.

-¿Cómo afronta el mundo vicentino esta situación?

-El mundo vicentino, como todos, se está viendo afectado por esta pandemia a todos los niveles. Hemos sufrido y perdido a personas y seres queridos. Por ello estamos siguiendo de forma estricta todas las instrucciones de las autoridades.
La nuestra es una fiesta totalmente popular y “de carrer”, cada asociación organiza el entronamiento de su sant Vicent que queda visible en su altar, y se celebran las Eucaristías, las representaciones de los milagros, la ofrenda floral, las procesiones, y más actos. También organizamos eventos en interior, pero siempre totalmente abiertos a quien quiera acompañarnos, como el concurso sobre la vida del santo que organizamos las Damas y el concurso de milagros.
Este año la fiesta continúa, más viva que nunca, pero de una forma diferente, desde nuestras casas, desde nuestras iglesias domésticas, con el acompañamiento de los sacerdotes que tanto esfuerzo están haciendo para adaptarse tecnológicamente a esta situación. Nuestra entrega, la oración, el ofrecimiento, todo ello constituye una fiesta preciosa. Estamos agradeciendo las oportunidades y los momentos de encuentro con el Señor en esta Semana Santa. Es un momento de ser visibles, de acercar nuestra devoción a tantas personas que se sienten solas, es momento de rebozarnos totalmente en el saber que la misericordia de Dios es para nosotros

En esta situación de pandemia, ¿qué crees que nos diría hoy san Vicente?

– Creo que nos instaría a estar pendientes de todos los necesitados y vulnerables. Las personas excluidas de la sociedad, indigentes, personas enfermas por adicciones, todos lo que están solos y desamparados y necesitan de nuestra ayuda. Familias sin ingresos que “iban tirando” con trabajos precarios y ahora se han quedado sin nada, seres humanos llegados de lejos sin ningún medio ni conocidos que les ayuden, personas marginadas por su condición o trabajo.
Sant Vicent nos diría: “Mira hacia ahí, sigue este pañuelo”, como en el milagro del Mocadoret, “llega a esta casa, o a esta esquina, a este trozo de acera, aquí hay un hijo de Dios que sufre”. Cáritas, como muchas entidades de ayuda de la Iglesia, las parroquias, siguen trabajando, atendiendo estas personas y familias. Cada uno de nosotros, desde sus posibilidades y con los medios a nuestra disposición debemos aportar.

– ¿Cómo Honorable Clavariesa, qué mensaje le daría tanto a los vicentinos como a los valencianos en general que tanta devoción sienten por san Vicente Ferrer?

– Me dirigí a ellos al principio de esta situación. Tenemos que encomendarnos y rezar con mucho fervor, pedir intensamente el regalo de la fe y esa luz del entendimiento que viene del Espíritu Santo. Juntas nos configuran en estas situaciones.
Sant Vicent nos da muestras de su presencia entre nosotros, actuando a través de tantas y tantas personas que arriesgan su vida por un desconocido, son milagros en lo cotidiano.
Este año viviremos la fiesta desde el corazón, dentro de nuestras iglesias domésticas, en el trabajo, con nuestra oración, con la tranquilidad de sentirnos acompañados y envueltos en su protección, unidos en la oración bajo su hábito negro.

“La protección de san Vicente no nos va a faltar nunca”

Mariví Borrell Alós, Honorable Clavariesa de las Fiestas Vicentinas 2019


“Las familias que componen el mundo vicentino son una maravilla. Sabemos que pertenecemos a una gran familia y que nuestro padre es el Pare Vicent, y tenemos la tranquilidad que él nos transmite con sus enseñanzas, una confianza infinita en Dios”. Son palabras de Mariví Borrell Alós, Honorable Clavariesa de las Fiestas Vicentinas 2019 que atiende a PARAULA en esta situación de confinamiento.

¿Qué diría san Vicente en estos momentos a la familia vicentina?

-Como nos dijo en su lecho de muerte, que su protección no nos va a faltar nunca así que estamos tranquilos pues y cogidos de su mano superaremos esta situación y saldremos de ella renovados y siendo mucho mejores.
Todos los altares y asociaciones vicentinas estamos unidos por los medios tecnológicos que tenemos a nuestro alcance y estamos más unidos que nunca rezando unos por otros y procurando atender a la gente que está sola, por sus circunstancias personales, para que encuentren consuelo en la medida que el confinamiento nos permite.

-¿Cómo cree que van a vivir estas celebraciones a san Vicente Ferrer tan atípicas por culpa del coronavirus?

-Yo siempre digo que sant Vicent ‘es molt bon pagaor’, pero siempre se reserva algo para que valoremos lo que con tanta generosidad se nos regala. Este año es un año atípico, es verdad, pero en la intimidad de nuestros hogares estoy segura que lo celebraremos con alegría y dando gracias a Dios por lo mucho que nos da, una Fe, Caridad y sobre todo Esperanza para seguir trabajando para que todo el mundo conozca a nuestro santo patrón y así aprenderán a quererlo pues no se puede querer a quién no se conoce.
Le doy las gracias a D. Antonio, nuestro cardenal arzobispo por todos los medios que pone a nuestro alcance, estoy segura que habrá celebración, no en la calle, a san Vicente le gusta estar en la calle y que todo el mundo disfrute de su fiesta pero en la intimidad de nuestras casas lo celebraremos y recordaremos el año 2019, un año inolvidable para todos los vicentinos y recordaremos todos los momentos maravillosos que ocurrieron el año pasado y que este año lo estábamos preparando todo para que todo lo conseguido el año pasado no quedara en el olvido y siguiéramos trabajando todos juntos para enaltecer cada día más la figura de san Vicente Ferrer pero Dios sabe más y sabe lo que nos conviene en cada momento .

-Usted tuvo el privilegio de ser la Honorable Clavariesa en el año jubilar vicentino por el VI centenario de la muerte del santo dominico. Este año, desde luego, va a ser muy diferente.

-Tuve la inmensa suerte de ser honorable en un año muy importante para la gran familia vicentina. Fue un año para mí único, imborrable. Todo lo guardo en mi memoria. Celebramos el VI centenario y todas las instituciones se volcaron en hacer grande la fiesta. Se organizaron congresos, exposiciones, conferencias, charlas, se editaron libros y todos los actos propios de la fiesta. La fiesta estuvo en la calle más que nunca para disfrute de todos los vicentinos y los valencianos.
Me gustaría transmitir mi Fe en que todo volverá a ser igual. Mejor dicho, será mucho mejor, pues nuestra Fe se verá reforzada después de esta prueba que estamos pasando. Nuestro amor por el prójimo y por la gente que lo está pasando mal será más grande y nos daremos cuenta de que el amor todo lo puede. Y por último, una esperanza en Dios que no la hemos de perder nunca pues en Él hemos de poner toda nuestra confianza. Sé que puedo parecer repetitiva, pero en estos momentos difíciles mi mensaje es un mensaje de Fe, Esperanza y Caridad. Y tengo la seguridad de que con todo lo que nos está pasando saldremos reforzados y siendo mejores personas y habremos adquirido unos valores que o nos los teníamos o los teníamos un poco olvidados.
Y dejadme deciros algo: San Vicente de tu mano siempre.