EVA ALCAYDE | 15-02-2019
Cena del hambre para Manos Unidas en la parroquia de San Francisco de Borja. (FOTO: A.SÁIZ)Parroquias, colegios y entidades de la diócesis se volcaron el pasado fin de semana en la celebración de las tradicionales cenas y almuerzos del hambre, con el objeto de recaudar fondos y colaborar así en los proyectos que la delegación valenciana de Manos Unidas llevará a cabo este año.
Así el viernes 8, Día del Ayuno Voluntario y como gesto de apoyo a los 821 millones de personas que sufren, cada día, el hambre en el mundo, se celebraron cenas en parroquias de Valencia, Alfara del Patriarca, Alboraya, Rocafort, Alcoi, Quart de les Valls, Paiporta, Alzira, Pego, Algemesí, entre otras muchas.
Estas cenas se sucederán durante todo el mes de febrero e incluso marzo. Así este viernes, día 15, se celebran en Faura y Villamarxant, el día 22 en Chiva y el 1 de marzo en Rafelbuñol. Además en algunos lugares se acompañan de conciertos, cine o eventos deportivos, como el concierto solidario ‘Magnificat, J.S. Bach’, que ofrecerá la parroquia de San Martín el próximo viernes 22 o la proyección de la película “El mayor regalo” el próximo 28 en Buñol.
Los colegios importan
Por su parte, centros escolares como el Colegio Cristo Rey, de Benifaió, el de San Antonio de Padua de Carcaixent o el Colegio Parroquial Don Jose Lluch, Alboraya también han organizado sus almuerzos y bocatas solidarios para contribuir con Manos Unidas.
Sus aportaciones no son nada desdeñables y demuestran que los jóvenes también son solidarios. En Carcaixent se recogieron 1.290 euros y en el colegio de Alboraya la recaudación ascendió a 1.517 euros.
Campaña número 60
Con el lema ‘Creemos en la igualdad y en la dignidad de las personas’, Manos Unidas presentó en el Palacio de Colomina su campaña número 60.
Para ello invitó al profesor de Filosofía Moral y Política de la Universidad de Valencia, Agustín Domingo Moratalla, que compartió su visión sobre los 60 años de trabajo de Manos Unidas por la dignidad de las personas desde un enfoque de derechos.
Moratalla destacó de la ONG su madurez organizativa, su apuesta por el humanismo integral y su credibilidad educativa.
“Manos Unidas une conocimiento, con corazón y sintoniza con las manos” afirmó el profesor que subrayó que lo realmente efectivo en la entidad “es que la acción va unida a la pasión, tiene credibilidad y genera confianza”.
Por su parte, la delegada de Manos Unidas en Valencia, Ana Ruiz, recordó que la campaña de este 2019 tiene la mirada puesta especialmente en las mujeres “que no son independientes, que no se sienten seguras y que no son escuchadas, por mucho que alcen la voz”.
Ana Ruiz presentó como invitada a Lizett Hernández, responsable de proyectos en la ONG Kalli Luz Marina, socio local de Manos Unidas en Veracruz, México, que ofreció el testimonio de las mujeres de las comunidades indígenas con las que trabaja su ONG.
La mejicana explicó que la situación de estas mujeres es especialmente vulnerable, ya que “sufren desigualdad por partida triple: por ser mujeres, por ser indígenas y por ser pobres”.
También destacó “el poder transformador de los proyectos que realiza su ONG en defensa de la igualdad, a través de acompañamiento jurídico, formación en derechos y capacitación en actividades que generen ingresos económicos”.