Queridos diocesanos: Como os anuncie en mi Carta Pastoral sobre la Virgen, «María, estrella de la evangelización», al inicio de este curso, la diócesis de Valencia va a realizar una peregrinación a Fátima, con motivo del primer centenario de sus apariciones. Se trata de una peregrinación para arraigarnos todavía más y afianzarnos con mayor fuerza y confianza de hijos en el amor y la devoción filial a la Santísima Virgen María, de la que hemos recibido todo, porque de ella y por ella ha venido nuestro Salvador, Jesús, fruto bendito, de su bendito vientre.
Os comunico que saldremos por la mañana del día 25 de junio, del monasterio del Puig, primer santuario mariano de nuestra diócesis dedicado a la Virgen de los Ángeles, Nuestra señora del Puig, que acompañó al rey D. Jaime I en la conquista de Valencia; desde allí, nos trasladaremos a la catedral de Toledo, donde celebraremos la santa Misa, para rezar y alabar a la Virgen María en el lugar llamado de la «Descensión de María», que es donde con toda certeza y seguridad se apareció a San Ildefonso de Toledo y le impuso la casulla como reconocimiento a su gran amor y a las enseñanzas tan espléndidas de este santo sobre María- entre otras el «Totus Tuus», o de la esclavitud mariana. Comeremos allí, y desde Toledo partiremos a Fátima, done llegaremos al caer de la tarde, cenaremos y nos uniremos al Rosario de antorchas en la explanada de las apariciones; allí pernoctaremos. El martes, 26 de junio, estaremos todos el día en Fátima: allí celebraremos la Eucaristía, rezaremos a la Virgen y nos uniremos a los actos programados, como el Rosario, y visitaremos los lugares. Pernoctaremos allí, en Fátima. Al día siguiente, 27 de junio, dejaremos Fátima, y nos dirigiremos a Guadalupe (Cáceres), lugar mariano por excelencia de España y América, celebraremos la Santa Misa allí, comeremos y regresaremos a Valencia para culminar nuestra peregrinación en Valencia ante la Virgen de los Desamparados, a quien consagraremos, a su Corazón Inmaculado a toda la diócesis de Valencia.
Estimo e intuyo que va a ser una peregrinación muy fecunda y llena de bendiciones. Por eso hago esta invitación a toda la diócesis.
Muchas gracias por vuestra acogida. Vamos a tener a nuestra madre en el centro de nuestra vida; que ella nos proteja, nos guie y nos guarde.
Con mi saludo y bendición a todos.
Antonio Cañizares Llovera
Cardenal arzobispo de Valencia

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