EVA ALCAYDE | 5-07-2019
José María Taberner, Ignacio Grande y Vicent Andrés (de izquierda a derecha), durante la rueda de prensa de Proyecto Hombre. V.GUTIERREZ
El cannabis sintético se está convirtiendo en la droga de moda entre los jóvenes valencianos. Así lo ha detectado Proyecto Hombre, que esta semana ha presentado su memoria anual y ha alzado una voz de alarma ante el aumento de su consumo.
El aspecto del cannabis sintético es igual a la natural, hojas y cogollos verdes y secos. Se vende del misma manera que la marihuana, en bolsitas, es de fácil acceso y su precio también es muy similar. Sin embargo, el sintético genera mucha más adicción y sus componentes químicos -rociados sobre las hojas- lo hacen mucho más perjudicial y más difícil de detectar.
“Por su rápida adicción y el deterioro brutal que causa, a los terapeutas les recuerda a la heroína”, alerta Vicent Andrés, director de Proyecto Hombre en Valencia, que también destaca que uno de cada tres jóvenes atendidos en la entidad es a causa del cannabis sintético.
Se trata de “una sustancia química que en Valencia ha comenzado a consumirse en el entorno de los centros de menores y por el perfil más joven, a diferencia de otros países europeos”, añade.
Juegos on line sin control
Durante la presentación de su memoria anual, Proyecto Hombre ha alertado también sobre las adicciones comportamentales, relacionadas con nuevas tecnologías, móviles, videojuegos y apuestas, “no sólo por internet, sino también en casas de apuestas”, que pueden generar conductas adictivas.
Además ha destacado “el descontrol en la publicidad que nos inunda” y que el acceso para los jóvenes a las apuestas on line “es muy fácil, especialmente en las apuestas deportivas”. “Hace falta regular y restringir la publicidad de todas las apuestas”.
Listas de espera en PH
Junto al cannabis sintético y las apuestas deportivas on line, Proyecto Hombre ha mostrado su preocupación por las listas de espera que actualmente existen para acceder a los tratamientos.
“Todos nuestros recursos, incluso las plazas públicas tienen lista de espera”, subrayó Vicent Andrés, que señaló que las demoras pueden llegar hasta los 4 meses en el caso de los tratamientos en residencias. “Las listas de espera hacen que se pierdan muchos usuarios y a más demora, más personas que no se van a incorporar a algún programa”, lamentó.
Proyecto Hombre también ha recordado que las mujeres, como en años anteriores, continúan con dificultades para acceder al tratamiento, y sólo representan el 16 por ciento de atenciones. “Por todo ello -señalan- hemos puesto en marcha nuevas metodologías para ofrecerles un trato diferencial para intentar mejorar esta situación”.
Centro pionero
El presidente delegado de la Fundación Arzobispo Miguel Roca, Ignacio Grande, subrayó el carácter “pionero” de la entidad cuando se puso en marcha en 1985 “centrada en la persona y su entorno para trabajar el problema de las adicciones desde una perspectiva global”.
Grande ha apuntado como “preocupaciones” de Proyecto Hombre “la ausencia en la sociedad de percepción del riesgo por el abuso de determinadas sustancias, como el cannabis y el alcohol, la droga legal más consumida en España, cuyo uso está normalizado en la sociedad, y suele estar asociado a otras adicciones”.
Por su lado, José María Taberner, patrono de la Fundación y Vicario de Acción Caritativa y Social del Arzobispado, ha recordado que “en esta sociedad, que vive con una permisividad generalizada, siempre debemos proteger a los más vulnerables, como los adolescentes que caen en las adicciones y a los que se les trunca el futuro”.
A su vez también ha destacado el papel de los voluntarios, un equipo formado por 133 personas, “cuya labor es fundamental porque cualquier proceso de recuperación se hace en comunidad”, los 51 trabajadores profesionales y 40 alumnos en prácticas.