AVAN | 01-07-2015
Ferrer, Grande y aberner (de izqda. a dcha.), en la presentación de la Memoria. Foto: Alberto SÁiz.La Fundación Arzobispo Miguel Roca-Proyecto Hombre de Valencia ha incrementado en más de un 10 por ciento las atenciones terapéuticas a personas con problemas de adicción, según los datos que ofrece en su Memoria Anual correspondiente al año 2014.
Así, durante el pasado año, en la entidad recibieron atención terapéutica un total de 1.034 personas desde los Centros de Día de Valencia, Gandia y Ontinyent, las Comunidades Terapéuticas de Valencia y la Comunidad Terapéutica Intrapenitenciaria (CTI) situada en el Módulo I del Establecimiento Penitenciario de Picassent.
Estos datos “suponen un incremento del 10,47 por ciento respecto al ejercicio del año anterior” y las cifras también confirman la tendencia de ejercicios anteriores respecto a las sustancias de mayor consumo, que siguen siendo la cocaína, en un 49.5 por ciento; el alcohol, en un 24.7; y el cánnabis y sus derivados, en un 13,3 por ciento, según los datos presentados en la rueda de prensa, en la que participaron el presidente delegado de la Fundación, Ignacio Grande, el director terapéutico de Proyecto Hombre Valencia, Juan Manuel Ferrer y el vicario de Acción Caritativa y Social, José María Taberner.
Según explicó Ignacio Grande “lo más llamativo de esta institución es el método propio de intervención basado en una filosofía humanista que consiste en poner en el centro a la persona y trabajar desde un marco terapéutico educativo para que recupere su autonomía y su responsabilidad”.
Asimismo, Jose María Taberner afirmó que “hemos de reconocer, recordar, repetirnos y animarnos a que toda institución eclesial tiene como fin el ejercicio de la caridad que autentifica el ser de la Iglesia en lo individual y en lo comunitario como lo hace la Fundación Arzobispo Miguel Roca-Proyecto Hombre de Valencia”.
Por su parte, Juan Manuel Ferrer explicó los detalles de la memoria y aseguró que “aunque el número casos atendidos por adicción al alcohol exclusivamente disminuye con respecto al año anterior, de 26,7 a 24,7 por ciento, su consumo suele estar presente en la mayoría de las adicciones derivadas de sustancias estimulantes, aunque no se perciba como problemático”.
Cánnabis en adolescentes
Por su parte, el porcentaje de consumo de cánnabis en la población atendida “se mantiene sin incrementos significativos con respecto al año anterior, aunque si se compara con la media nacional según los datos del Informe 2014 del Observatorio Proyecto Hombre sobre el perfil de la persona con problemas de adicción en tratamiento, este consumo es más elevado, en un 9,28 por ciento”.
Igualmente, durante la rueda de prensa, Juan Manuel Ferrer hizo hincapié “en la población joven/adolescente, donde el cánnabis como sustancia motivo de atención se eleva a un 84 por ciento de los casos”. Aunque “hay que mencionar que su percepción de riesgo de su consumo es muy baja, refiriéndose en muchas ocasiones como un consumo no problemático”, manifestó.
También aprecian en la población de adolescentes y jóvenes de “un ligero aumento en el número de personas asistidas a causa de adicciones comportamentales que alcanza el 2,2 por ciento, en las nuevas tecnologías: móvil, internet, redes sociales, juegos en línea o videojuegos”.
No obstante, “se mantiene con pocas variaciones el perfil mayoritario de las personas atendidas: varón español de alrededor de 36,7 años de edad, consumidor de cocaína y alcohol, soltero, que suele tener apoyo familiar, que está en paro, y cuenta con estudios, al menos, primarios”.
Dificultad en las mujeres
Las mujeres “continúan teniendo mayores dificultades para acceder al tratamiento”. De hecho, se registra “un pequeño decremento de un 2 por ciento del número de mujeres atendidas respecto del ejercicio 2013”. Sin embargo, “si lo comparamos a nivel estatal de los datos aportados por el Observatorio, que alcanza el 15,3 por ciento, nuestros datos son significativamente más altos con un 18,6 por ciento”. “Es por ello que nos planteamos, desde Proyecto Hombre, la necesidad de continuar profundizando en la investigación de las causas que obstaculizan el ingreso de las mujeres a tratamiento y su adherencia al mismo”, indicó Ferrer.
La necesidad de ofrecer alternativas de asistencia dirigidas exclusivamente a jóvenes y adolescentes, “nos ha hecho iniciar, en febrero de 2014, el programa de Prevención selectiva e indicada, que se ha visto reflejada en la atención a 47 usuarios y sus familias”.
Durante el ejercicio 2014, desde la intervención de Proyecto Hombre Valencia, “volvemos a percibir y hacernos eco, de realidades que nos preocupan, dado su potencial de dificultar nuestra tarea, como la ausencia generalizada en nuestra sociedad de percepción del riesgo respecto del impacto del abuso de determinadas sustancias y, sobre todo, respecto a algunas tan prevalentes como el alcohol y el cánnabis”.