❐ CARLOS ALBIACH| 03.03.2022
Este domingo 6 de marzo la archidiócesis de Valencia celebra el Día del Seminario, un día para rezar especialmente por los seminaristas que en Valencia se preparan para ser sacerdotes y “para pedir, dar gracias y mostrar nuestra cercanía con los seminaristas, sus formadores y las vocaciones sacerdotales”, tal y como destacan desde la Subcomisión Episcopal para los Seminarios de la Conferencia Episcopal Española (CEE). También se realizarán colectas para colaborar en la misión del Seminario Metropolitano de Valencia.

Este año la jornada tiene como lema ‘Sacerdotes al servicio de una Iglesia en camino’, en sintonía con el Sínodo sobre la sinodalidad que se está celebrando en estos momentos en la Iglesia. “El Sínodo universal en el que nos encontramos nos hace a todos ponernos en camino juntos”, explican desde la CEE. “Junto al Sínodo, dos palabras: sacerdotes y servicio. Sacerdotes, en plural, recordándonos el sentido del seminario y llamándonos a acrecentar nuestra fraternidad. Los sacerdotes no han sido llamados para estar solos. El seminario nos enseña la importancia de la comunidad y la necesidad de vivir una sana fraternidad”, añaden.

Desde el organismo de la CEE también explican que la vocación sacerdotal es un serivicio: “En el seminario, los seminaristas aprenden a vivir el servicio y a servir a los hermanos, como parte integrante y fundamental de la vocación. Los intereses egoístas y el provecho propio han de desterrarse y deben dejar lugar al desarrollo de una vocación recibida para ser entregada. Solo desde la entrega la vocación recibe todo su sentido”.

“Si decíamos que el ejemplo de la fraternidad sacerdotal constituye un impulso para los jóvenes que se plantean la vocación sacerdotal, también podemos afirmar que el testimonio de una vida entregada en el servicio infunde ánimos en el corazón de los jóvenes, deseosos de entregarse por completo a una tarea apasionante”, concluyen.

El Seminario, como explica el rector del Seminario Mayor de Valencia, Fernando Ramón, “también quiere estar a la escucha de las necesidades de nuestra Iglesia local, atender a los acentos que hay que poner hoy en la formación para responder a los retos que nos plantea nuestra sociedad”.

“Seguimos experimentando la necesidad de más vocaciones. Hace falta promover y educar la actitud de escucha en niños y jóvenes. Solo así estarán abiertos a lo que el Señor les pueda pedir, confiando en su respuesta generosa”, añade. Una de los aspectos esenciales de los seminarios en su camino formativo son las experiencias pastorales que realizan siendo seminaristas. Estas experiencias se realizan en parroquias, donde acuden los fines de semana y se ponen al servicio del párroco y de la comunidad que los acoge.

PARAULA recoge cómo los seminaristas del Seminario Mayor viven esta experiencia pastoral y la propia vida del seminario para formarse como sacerdotes. También recogemos las experiencias del Seminario Menor de Xàtiva.