La realidad que vemos a nuestro alrededor no siempre es reflejo de las desigualdades o de los niveles de integración y exclusión que estructuran la sociedad, pero que no la veamos, no significa que no exista. Gran parte de las personas que atienden en Cáritas Valencia sostienen esa invisibilidad. En la solemnidad del Corpus Christi, Día de la Caridad recordamos la labor que durante el pasado año 2021 realizó Cáritas en nuestra diócesis.

La red Cáritas, compuesta por los programas de atención social diocesanos y las acogidas parroquiales, acompañó a 20.376 personas. FOTO: A.SÁIZ

❐ BELÉN NAVA | 16.06.2022
“Algo más de dos años después del inicio de la pandemia por covid-19, desde Cáritas seguimos viendo las consecuencias de una crisis que paralizó la vida de muchas familias”. Así de contundente se muestra en su memoria anual Cáritas Valencia y es que las cifras avalan sus palabras.

En el pasado año 2021, cuando todavía se sufrían las tremendas consecuencias de la pandemia, Cáritas Valencia acompañó a 48.411 personas, lo que supone un 23% menos que el año anterior.

Y aunque estas cifras puedan ser alentadoras, hay que echar una ojeada a las del 2019, antes de que el coronavirus hiciera acto de presencia para darse cuenta que esta cifra supone un incremento de personas atendidas del 4%.

“La fragilidad de tantas familias que no podrían superar el embate de una nueva crisis económica se sigue mostrando claramente tras la pandemia”, refleja la memoria de 2021 de Cáritas Valencia. “Quienes con mayor frecuencia solicitan la ayuda de Cáritas en la diócesis de Valencia siguen siendo: parejas jóvenes con hijos; mujeres solas con menores a su cargo; personas migrantes en situación administrativa irregular; personas mayores de 65 años que se encuentran solas; y personas con viviendas precarias”, apuntan.

A este respecto, los datos que arrojan las memorias de Cáritas así como otros informes de referencia, inciden en el hecho de tener hijos como uno de los factores de riesgo de pobreza y constatan la realidad de las dificultades que experimentan los menores de edad que han vivido sus primeros años de vida en un hogar en situación de pobreza.

“Desde Cáritas somos conocedores de la realidad de la transmisión intergeneracional de la pobreza y, por ello, prestamos especial atención a los 14.530 niños y adolescentes beneficiarios de nuestra acción, y trabajamos para evitar que las situaciones de pobreza y exclusión se perpetúen”, aseguran.

Acompañamiento
Entre las personas acompañadas por Cáritas Valencia, destacan los 42 menores de edad que han residido en el Hogar Mare de Déu dels Desamparats i dels Innocents y los 31 que participan en el Centro de Día Manantial, en Burjassot. Asimismo, un total de 140 personas son acompañadas en las 45 viviendas cedidas por Cáritas a familias vulnerables, migrantes y refugiados y personas en situación de sin hogar; y 308 de estas últimas, en el Centro San Esteban, que con motivo del 60 Aniversario de la institución, se mantuvo abierto entre septiembre de 2021 y marzo de 2022, dos meses más de lo habitual. Además, 97 mujeres fueron acompañadas desde el proyecto Jere-Jere y 1365 encontraron un empleo con el apoyo de Cáritas en la diócesis.

Recursos humanos y económicos
A lo largo de 2021 Cáritas contó con la colaboración desinteresada de 4.495 personas voluntarias la mayor parte de las cuales eran mujeres. Del mismo modo, contó con el apoyo de 3.580 personas que confiaron sus recursos económicos a la entidad y un total de 88 empresas colaboradoras.

En cuanto a los recursos económicos, los fondos propios siguen suponiendo más del 71% de los ingresos que recibe Cáritas en la diócesis de Valencia, que ascendieron, en 2021 a 10.234.188 euros.

En cuanto a los recursos invertidos, en 2021 también se han incrementado respecto a años anteriores y suponen un apoyo fundamental para quienes no pueden ejercer sus derechos y cubrir sus necesidades básicas. En 2021 Cáritas invirtió más de diez millones de euros en la atención social en la diócesis de Valencia, un 32% en cubrir necesidades básicas como alimentación, suministros, ayudas para alquiler, desahucios, pago de recibos, reparaciones en la vivienda, medicamentos o ayudas educativas.

Dificultades en los pagos
La memoria de Cáritas Valencia constata que, en el ámbito de la vivienda, las dificultades para el pago de alquiler, hipoteca y suministros es la segunda realidad sobre la que más demanda reciben las Cáritas parroquiales de nuestra diócesis, por detrás de la demanda de alimentación. El Informe FOESSA Comunitat Valenciana 2022 confirma que la combinación entre el elevado precio de la vivienda e ingresos inestables provoca que más de 225.000 familias en la Comunitat Valenciana, cuando pagan el alquiler o la hipoteca, queden en situación de pobreza.

Salud
La salud es otro de los elementos más afectados en las familias atendidas por Cáritas. 261.000 familias han dejado de comprar medicinas, o prótesis, y han dejado de seguir tratamientos o dietas por no poder pagarlos, en la Comunitat Valenciana.

Así pues, entendiendo la salud desde una mirada integral (física, social y emocional), la presencia o ausencia de alguna enfermedad tiene la misma relevancia que el estado de ánimo, las dificultades en el acceso a la alimentación, la calidad de nuestras relaciones sociales o el hecho de poder mantener la vivienda a una temperatura adecuada.
Pero sin duda, la salud mental es una de las grandes revelaciones de esta crisis. La realidad de sufrir algún trastorno o enfermedad mental ha aumentado un 325% desde 2018 y es la quinta demanda más solicitada en las acogidas parroquiales.