Un profesor enseña a sus alumnos en una escuela de Kenia, en África. FOTO: JAVIER MÁRMOL / MANOS UNIDAS

La pandemia del coronavirus ha agravado la desigualdad y según el cálculo de Manos Unidas el número de personas con hambre aguda se va a duplicar en los próximos años. Si no queremos que esto ocurra debemos de actuar. Y esto es justo lo que pretende Manos Unidas con su nueva campaña para 2022, que lleva por lema ‘Nuestra indiferencia los condena al olvido’: concienciar sobre el escándalo de la desigualdad que alimenta el hambre en el mundo.

❐ EVA ALCAYDE | 10.2.22
Más de 800 millones de personas pasaron hambre en 2020 y cada día mueren de desnutrición 18.000 niños, de entre uno y cuatro años. A estas contundentes y demoledoras cifras se le suma otra: 2.370 millones de personas -casi un tercio de la población mundial- no tuvieron acceso a alimentos adecuados en 2020.

Con estos datos encima de la mesa, Manos Unidas ha lanzado su nueva campaña para 2022, que lleva por lema ‘Nuestra indiferencia los condena al olvido’. Su objetivo no es otro que concienciar sobre el escándalo de la desigualdad que alimenta el hambre en el mundo.

Con esta nueva campaña, la número 63, Manos Unidas quiere denunciar que nuestro mundo es injustamente desigual y que hay millones de personas privadas de las oportunidades y las condiciones necesarias para tener una vida digna. También que, a pesar de los enormes progresos tecnológicos y de la abundancia de bienes y alimentos, aumentan las desigualdades entre unos países y otros, porque “el bienestar de los más ricos se mantiene a costa del olvido de los más pobres”.

Las catástrofes naturales provocadas por el cambio climático y la pandemia de la covid-19 no ha hecho más que empeorar la situación en los páises más pobres, especialmente los situados en Centroamérica, el Sudeste asiático y el Cuerno de África

Y más datos demoledores: mientras en España, por ejemplo, se han administrado ya tres dosis de la vacuna contra el coronavirus, en los países pobres, 9 de cada 10 personas no han tenido todavía acceso a estas vacunas. Y según la revista Forbes, la fortuna de las 10 personas más ricas del mundo creció en 540.000 millones de dólares desde marzo de 2020.
“Mientras las mayores fortunas del mundo han tardado solo unos meses en recuperar su nivel de riqueza previo a la pandemia, ha aumentado el número de personas pobres y necesitarán años para recuperar o empezar a tener unas condiciones de vida dignas”, lamentan desde Manos Unidas, que aseguran que con su nueva campaña pretenden “despertar las conciencias anestesiadas para que nadie se quede atrás, porque no es posible construir un mundo diferente con gente indiferente”.

Por ello, durante los próximos doce meses, la ONG de la Iglesia católica va a pedir la solidaridad de todos para luchar contra estas desigualdades, a través 474 proyectos de desarrollo que lleva a cabo en las zonas más emprobrecidas del planeta.

Colectas para Manos Unidas
El segundo domingo de febrero se celebra en toda España la Jornada Nacional de Manos Unidas. Por ello, las colectas que se realicen en las parroquias de la diócesis de Valencia este próximo domingo, día 13, irán destinadas a Manos Unidas y a los proyectos de desarrollo con los que la delegación de Valencia va a colaborar este año.

Para presentar la campaña 63 que lleva por lema “Nuestra indiferencia los condena al olvido”, Manos Unidas Valencia ha organizado un acto, previsto para este miércoles 9, a las 18:00 horas, en el salón de actos del Palacio de Colomina CEU (C/Almudí, 1). La delegada en Valencia Ana Ruiz contará para ello con la colaboración de la misionera Trinitaria Manoli Nieto y con Carmen Puerto, de la dirección del Palacio de Colomina.

Además, el viernes día 11 se celebra también el Día del Ayuno Voluntario y Manos Unidas propone tener un gesto de solidaridad con los que sufren hambre. Como en los dos años anteriores, a causa de la pandemia, no se van a celebrar grandes almuerzos y cenas solidarias en colegios, parroquias y movimientos de la diócesis. Pero sí se van a celebrar lo que en la entidad han pasado a ‘cenas del hambre en Casa’.

Así se están organizando cenas virtuales en la parroquia de San Esteban y San Francisco de Borja, de Valencia, y también en las delegaciones comarcales de Manos Unidas en Oliva, Requena, Chiva y Sollana.

Acabar con el trabajo infantil en los campos de té de India

❐ E.A.
Entre los proyectos propuestos por Manos Unidas Valencia para esta campaña, uno de los más solicitados se desarrolla en India y pretende erradicar el trabajo infantil en los campos de té de Dhubri.

El proyecto beneficiará de forma directa a 500 niños y de forma indirecta a 3.000. Se trata de niños de entre 5 y 16 años, de los estratos más bajos de la sociedad, que viven en pequeñas comunidades tribales con una economía de subsistencia. Los trabajadores estos campos de té, de los que viven 23 aldeas, son de los más explotados de toda la India.

La tasa general de alfabetización entre los trabajadores es inferior al 50%. En la zona viven alrededor de 1.500 niños y sólo unos 750 van a las escuelas de las plantaciones. Muchos de ellos han abandonado la escuela para trabajar, entre otras razones porque sus padres no entienden la necesidad de que sus hijos estudien.

El proyecto de Manos Unidas consiste en poner en marcha centros de apoyo extra escolar, con clases de refuerzo y un campamento de verano de tres días para ofrecer clases de inglés, matemáticas y ciencias y mejorar las habilidades lingüísticas y conocimientos de los niños. También se contempla realizar un campamento médico para hacer chequeos rutinarios a los niños de los centros y garantizar su crecimiento adecuado, así como ofrecer formación en derechos de los niños y de la comunidad.

La gráfica elegida en 2022 para trasladar el mensaje de Manos Unidas muestra el rostro de la pobreza de una mujer africana, que poco a poco se diluye y se va borrando.
Representa así la invisibilidad y el olvido de los más necesitados por parte de las sociedades de los países ricos. El cartel nos invita a tomar partido y a actuar para afrontar un problema global estancado: la desigualdad y el hambre que provocan la privación de derechos fundamentales, en especial el de la alimentación.