Alumnos del Colegio Sagrada Familia de Alzira colaboraron con la campaña de Manos Unidas con una carrera solidaria.

EVA ALCAYDE | 18.02.2021
La pandemia del coronavirus lo ha cambiado todo, a nivel mundial y también a nivel local. Ha tocado reinventarse y buscar con creatividad la forma de seguir siendo solidarios.

Esto es lo que han hecho los voluntarios de Manos Unidas en la diócesis de Valencia. Ante la imposibilidad de celebrar los almuerzos y cenas del hambre tradicionales con motivo de la campaña del Ayuno Voluntario, por las medidas restrictivas para frenar el virus, han organizado acciones alternativas y otras iniciativas para seguir recogiendo donativos y colaborar con los proyectos de desarrollo de Manos Unidas.

Así las cenas del hambre, las carreras solidarias y los donativos han pasado este año a ser virtuales. Todo es posible a través de las nuevas tecnologías.

En Sollana, Torrent y Enguera, por ejemplo, se han realizado cenas por grupos de convivientes, con tickets a 3 o 5 euros
Requena realizó el pasado viernes una presentación de la nueva campaña, que lleva por lema ‘Contagia solidaridad para acabar con el hambre’, a través de YouTube. Fue como todos los años, pero cada uno en su casa. Se vendieron tickets y hubo presentación de la campaña, sensibilización, explicación del proyecto, un breve testimonio de una misionera, la propia cena del hambre y una oración de despedida.

En la localidad de Buñol, las parroquias de Nuestra Señora de los Dolores y San Pedro Apóstol presentaron la campaña 62 de Manos Unidas durante las misas del fin de semana y contaron con el testimonio de una misionera de Verbum Dei, que relató su experiencia de vida en distintos países de Hispanoamérica.

Las parroquias de Benimaclet, en Valencia, celebraron una oración fraternal contra el hambre. Y en la localidad de Alzira, además de la cena virtual, se desarrolló el pasado fin de semana una carrera solidaria, que contó con una gran participación de varios colegios, en los que se ha sensibilizado sobre la nueva campaña de Manos Unidas y la necesidad de ser solidarios.

Galletas y aceite
En Alcoi la cena del hambre también fue virtual. Para ello se elaboraron carteles con unas sencillas instrucciones: cómo preparar la mesa, cómo ha de ser la comida de austera, o la indicación de comenzar la cena con una oración, sin olvidarse de hacer fotos para subirlas a las redes sociales.

Por su parte el colegio Sant Roc de Alcoi, en lugar de almuerzo solidario, ha elaborado también unas galletas individuales, que venderán a 1,5€ durante todo el mes de febrero, para recaudar fondos y colaborar así con Manos Unidas.

En la localidad de Catarroja han desarrollado una idea similar, ya que venden botellines de aceite virgen extra para colaborar con la entidad. Se puede adquirir a un precio de 3 euros en una gasolinera y a través de todas las voluntarias de esta delegación comarcal.

En Rocafort se realizó una pegada de carteles, al más puro estilo electoral, y se envío información a niños y a padres.

Colectas por Bizum
Respecto a las colectas, Manos Unidas ha invitado a todas aquellas personas que no puedan colaborar de forma presencial, a realizar un donativo con el teléfono móvil, a través de Bizum, en el número 01810, o a través de una aportación en alguna de las cuenta bancaria de la entidad.

Manos Unidas ha compartido en sus redes sociales y entre sus delegaciones comarcales una imagen con el lema ‘Únete a la colecta digital’ para que facilitar que se hagan los donativos de esta forma ‘online’.