REDACCIÓN | 06.05.2021
Cáritas acompañó a 1426 personas, a lo largo de 2020 en la búsqueda de empleo en la diócesis de Valencia, de las cuales, un total de 808 lograron una inserción laboral.

Con motivo de la celebración del Primero de Mayo, Cáritas ha alertado de la necesidad de poner en marcha medidas para fomentar el empleo inclusivo que alcancen a las personas que están en una situación de mayor vulnerabilidad social y económica, que se han visto especialmente afectadas por la pandemia.

Trabajadores pobres
Cáritas Valencia ha constatado durante este año de pandemia lo que ya venía advirtiendo en los últimos años: tener un empleo ahora no supone salir del ámbito de la exclusión; no facilita la consolidación de derechos y, por tanto, la figura del “trabajador pobre” sigue creciendo.

En 2019 Cáritas ya alertaba de que estas personas no habían podido generar aún un colchón de ahorro, y si volvía a producirse una crisis similar a la de 2008, muchas personas pasarían al ámbito de la exclusión.

El elevado nivel de desempleo (16,5 %. EPA 1º trimestre 2021, por encima de la media nacional de 15,98%), y, sobre todo, la elevada precariedad laboral (el 87,6 % de los contratos son temporales en la Comunitat Valenciana frente al 24,63 % en España) tanto en inseguridad y desprotección como en bajos salarios y malas condiciones de empleo, provoca que en la Comunitat un 15,5 % de trabajadores -según el Informe ‘Focus 2020: Vulneración de derechos. Trabajo Decente’, del Comité Técnico de la Fundación FOESSA- vivan en situación de pobreza relativa, y un 3,4 % estén en situación de pobreza severa, porcentajes que se sitúan por encima de la media nacional (13,2 % y 3,1 % respectivamente).

Ello indica que, aunque existe el empleo, los ingresos que perciben estas familias no son suficientes para salir de la situación de pobreza. Durante la pandemia, esas personas perdieron sus empleos, entraron en ERTES (98.060 personas en febrero de 2021), tardaron en cobrarlos y nos encontramos con familias sin sostén económico que acudieron a las Cáritas parroquiales a solicitar ayuda. Por ello, con motivo del Día internacional del Trabajo, Cáritas Valencia reitera su apuesta por el trabajo decente, dado que este supone la oportunidad de acceder a un empleo productivo que genere un ingreso justo, seguridad en el trabajo, protección social para las familias, desarrollo personal e integración social.

Acompañamiento integral
Durante el año pasado, un total de 1426 personas fueron acompañadas desde el Servicio de Orientación Laboral y los 27 Equipos de Acompañamiento de Empleo de las Cáritas Parroquiales. De ellas, el 68 por ciento son mujeres.

Cáritas acompaña a las personas en materia de empleo desarrollando itinerarios de inserción laboral para mejorar su nivel de empleabilidad.

Después, la agencia de colocación les ofrece un servicio de intermediación laboral y gestiona las ofertas de empleo que empleadores particulares y empresas comunican a la entidad, remitiéndoles aquellos candidatos más acordes al puesto de trabajo solicitado. Al mismo tiempo, se realiza una labor de asesoramiento en materia de bonificaciones para contratos.

Formación para el empleo
Además, a lo largo de 2020, Cáritas Valencia ha realizado diversas acciones en materia de formación para el empleo.
Desarrolló un total de 25 acciones formativas, en las que participaron 395 personas. Entre otros se realizaron cursos de cocina, atención sociosanitaria a personas dependientes en domicilio, empleo doméstico, limpieza de edificios y locales, peonaje de mecanizado, derechos y obligaciones laborales, imagen personal y entrevista de trabajo, informática básica e Internet.