REDACCIÓN | 17.09.2020

La Pastoral Penitenciaria del Arzobispado de Valencia ha comenzado el nuevo curso con el reto de “incorporar un nuevo voluntariado, rejuvenecido, comprometido y con conciencia de lo que es ser cristiano y lo que implica el voluntariado de prisión, que se prolonga durante años, según los tiempos de condena”, ha señalado Víctor Aguado, director de Pastoral Penitenciaria.


Actualmente hay alrededor de 80 voluntarios, la mayoría con un perfil “veterano -puntualiza Aguado- porque llevan muchos años y por la edad que tienen, y por eso queremos darle un nuevo enfoque al voluntariado, con gente más joven, con personas entre 40 y 50 años, que puedan dedicarle un par de horas a la semana a entrar en la prisión y comunicarse con los internos”.


Para el director de la Pastoral Penitenciaria es muy importante que los futuros voluntarios “estén muy concienciadas con la fe, con lo que es ser cristiano, porque sin eso este voluntariado no funciona ya que esta experiencia consiste en comprometerte con los presos y estar con ellos al cien por cien en el tiempo que les dedicas”.


Al respecto, Aguado ha explicado que Pastoral han tenido “muchos aspirantes, que realizan sus cursos de formación, pero que son baldíos porque, finalmente, no tienen continuidad, y a los dos o tres meses desaparecen, bien porque encuentran trabajo y no disponen de tanto tiempo libre, bien porque esto no es lo que esperaban”.


Los voluntarios de Pastoral Penitenciaria “lo somos por vocación, por nuestra fe”, asegura Víctor Aguado, que añade que cuando las circunstancias por la pandemia lo permitan, está previsto realizar un llamamiento a las parroquias y entidades de la diócesis, con charlas de sensibilización, para explicar en qué consiste esta labor y “formarles y prepararles para su entrada en prisión y para que entiendan esta realidad”.


Los aspirantes a voluntarios “deben saber que para los presos la del voluntario, muchas veces es la única visita externa que reciben, y no solo para talleres os actividades, sino para comunicarse, contar sus problemas y preocupaciones, por eso es tan importante el papel del voluntario”.