Un usuario del centro San Esteban de Cáritas.

❐ BELÉN NAVA | 27.10.22
Hace pocas semanas el Instituto Nacional de Estadística (INE) daba a conocer el perfil de quienes ya no tienen donde dormir y no era otro que personas que han perdido su empleo o se han quedado sin dinero. A ellos, la sociedad les ha dado la espalda y confiesan, además, haber sufrido insultos, robos o agresiones por su situación de ‘sinhogarismo’.

Uno de los datos más llamativos que arrojaba la encuensta del INE era que una de cada diez personas afectadas por este grado extremo de necesidad posee estudios universitarios.

Según el último recuento que se realizó en la ciudad de Valencia, en la actualidad hay 754 personas en situación de sin hogar, 352 en situación de calle y 402 en albergues o centros de diferentes entidades sociales, con una edad media de 41 años. En cuanto al perfil de las personas, desde Cáritas Valencia “atendemos desde personas recién llegadas a la situación sin hogar a otras con una situación sin hogar de largo recorrido. Son varones o mujeres, algunas de ellas migrantes, que en ocasiones presentan problemas de salud mental o deterioro de su salud general, consumo o abuso de tóxicos, entre otras”, explican.Es gente que ahora está ‘Fuera de cobertura’, tal y como reza el lema de este año de Cáritas con motivo del Día de las Personas sin hogar. “Las personas sin hogar viven sin cobertura sanitaria, social o legal. Sin un hogar digno. Sin apoyo y sin red”, aseguran desde la entidad. Son personas que “necesitan una red de apoyo que las sostenga, las integre y les permita participar”,indican.

460 personas atendidas
Cáritas Valencia atendió en 2021 a 460 personas en situación de sin hogar a través de sus programas específicos desarrollados en la diócesis de Valencia. En este sentido, la entidad contaba el año pasado con recursos residenciales, de baja exigencia, socio laborales y de calle, en los que ofrece alternativas para iniciar un proceso que facilite la promoción personal, la participación social y el acceso a los derechos.

En 2021, Cáritas Valencia atendió a 21 personas en su Proyecto de acompañamiento integral y actividades ocupacionales para personas en situación de sin hogar, de las que 12 se alojaron en la vivienda Benejacam. Del mismo modo, el proyecto Simón atendió a 105 personas en las calles de València. Además, la entidad cuenta con el centro San Esteban, un albergue que funciona durante las noches de los meses más fríos y que, como gesto especial por su 60 aniversario, la entidad mantuvo abierto desde septiembre de 2021 hasta marzo de 2022. En este centro se alojaron 308 personas en situación de calle.

También, Cáritas Interparroquial de Gandia posee un centro en el que acogió a 26 personas el año pasado.
En la atención a familias con dificultades en el acceso a la vivienda, Cáritas coordina 45 viviendas en la diócesis de Valencia en las que acompaña a 140 personas en sus procesos vitales hasta que alcanzan la autonomía personal y económica.

Más de 30 años
Desde hace treinta años, y a través de la campaña Personas Sin Hogar, el empeño de Cáritas es “hacer visible la realidad de vulnerabilidad extrema que viven las personas que van quedando al margen: al margen de las relaciones sociales, del espacio público normalizado, del acceso a su derecho de vivienda, empleo y protección social”.

Además de acompañar a las personas que sufren el sinhogarismo, “Cáritas trabaja para que no se discrimine a las personas más vulnerables en su derecho a contar con una vivienda digna”, indican. Por eso, en sus propuestas políticas para la II Estrategia Nacional Integral para personas sin hogar 2022-30, la organización insiste en la necesidad de abordar “a la mayor brevedad -por parte de las Administraciones- la inexistencia de un parque público de vivienda social/de emergencia para personas y familias en situación de sin techo y sin vivienda en el Estado español”.

Desde Cáritas, “el ‘sinhogarismo’ es un problema social que no solo afecta a las personas en situación de calle. Por ello, el número de personas afectadas por esta realidad varía en función del grado de exclusión residencial que se tome en cuenta”. Esto es, de acuerdo a la Tipología Europea de Sin Hogar y Exclusión Residencial hay 4 categorías: en situación de calle, sin vivienda, vivienda insegura o vivienda inadecuada. “Las personas que están en la calle y las que van de alojamiento en alojamiento son la cara más conocida de este fenómeno. Sin embargo, las personas que viven en chabolas, caravanas, en asentamientos o en viviendas cedidas son la parte más invisible del ‘sinhogarismo’”.