L.B. | 26-02-2016
Jesús Chavarría, Mª José Mansilla y J. Andrés Talens (de izqda. a dcha.). A.SAIZ
El Foro de Laicos del Arzobispado de Valencia clausuró sus jornadas formativas sobre ‘Laicado y misericordia’, con la presentación de la Asociación ‘Spei Mater’, de ayuda a mujeres en situaciones de embarazos no deseados y con tentación de aborto.
La presidenta nacional de ‘Spei Mater’, María José Mansilla, fue la encargada de presentar esta asociación pública de fieles, de la que destacó que “no es una ONG porque no tiene solo finalidad asistencial”, sino también “existencial”, pues su función principal es “promover la defensa de la vida y anunciar a Cristo, como camino, verdad y vida”.
En este sentido, Juan Andrés Talens, presidente de la Comisión de Familia y Vida del Arzobispado de Valencia, indicó que “se está intentando normalizar el aborto, pero la Iglesia ha de trabajar para evitarlo, y aprovecharlo como ocasión para evangelizar”.
Sanar y acoger
Mansilla explicó que desde Spei Mater además de “sanar” se busca “integrar en las parroquias a las víctimas de la cultura de la muerte”, porque “necesitan una comunidad que les acoja y les enseñe”. Y subrayó que la entidad atiende a quienes tienen un embarazo no deseado o un aborto, pero también a los adictos a la pornografía, a víctimas de abusos, etc.
Toda esta labor la está llevando a cabo ‘Spei Mater’ en las treinta diócesis en las que ya está implantada, a través de los proyectos ‘Ángel’, ‘Raquel‘ y ‘Parroquias por la vida’.
En el proyecto ‘Ángel’ se atiende a mujeres con un embarazo problemático por cualquier motivo, como económicos o de enfermedad. En red con otras instituciones de la Iglesia (Cáritas o congregaciones religiosa) se ofrece atención integral, y “se acompaña en el embarazo, pero también en la fe”, indicó.
El proyecto ‘Raquel’ atiende a las personas que ya han pasado por un aborto y busca sanar las heridas psicológicas y espirituales que éste provoca. Las mujeres, que se sienten “víctimas, engañadas y culpables, no se perdonan, por lo que entran en una espiral de destrucción”, señaló Mansilla.
Como destacó Jesús Chavarría, director espiritual de Spei Mater, “en el aborto se pierden dos vidas, pero una de ellas, la de la madre, la podemos recuperar”, y eso es lo que persigue el proyecto Raquel.
La atención se extiende también a padres, abuelos, otros hijos del matrimonio e, incluso, a personas que han sobrevivido a un aborto y al personal sanitario. “Tras un aborto toda la familia cambia”, pero “la misericordia del proyecto Raquel es expansiva porque si sanamos el corazón de la madre, sanamos también el de la familia y, después, el de la sociedad entera”, subrayó Mansilla.
En el proyecto ‘Raquel’, que se desarrolla en unas diez sesiones a lo largo de tres meses, se ofrece atención psicológica y espiritual de manera personalizada por un sacerdote, un consejero y un psiquiatra.
Parroquias por la vida
Spei Mater ofrece también la posibilidad de crear grupos por la vida en las parroquias. Para ello facilita el material de formación necesario, como un manual que puede ser utilizado para catequesis de Confirmación, en el que se trata de la ‘Humanae vitae’ de forma muy didáctica.
También ofrece a parroquias y colegios ‘una semana por la vida’ con una exposición sobre el aborto y la vida, así como charlas adaptadas a los oyentes, desde niños hasta los más mayores de Vida Ascendente. Y no falta un curso ‘on line’, muy sencillo, en el que se ofrece una visión general de todos los temas concernientes a la vida como dignidad, anticoncepción, eutanasia o ideología de género.
Tras la presentación de Mª José Mansilla, Roger Viché, representante de ‘Spei Mater’ en la diócesis, pidió voluntarios a los distintos movimientos del Foro de Laicos para iniciar su formación con el fin de poner en marcha las ‘Parroquias por la vida’. Y adelantó que los días 10 y 11 de junio se llevará a cabo una jornada de capacitación con todos los voluntarios.
Más información: www.speimater.com / Comisión de Familia y  Defensa de la Vida 96.315.58.95
[su_box title=»Mª José Mansilla, su fundadora, en Valencia: “Estremece ver cómo vuelven a la vida”» style=»soft» box_color=»#051fee» title_color=»#ffffff»]María José Mansilla es la fundadora y actual presidenta de ‘Spei Mater’ en España. Después de varios años dedicada a esta iniciativa y muchos más perteneciendo a otras asociaciones y movimientos provida, tiene una dilatada experiencia en la atención a mujeres con embarazos problemáticos o que han abortado.

– ¿Qué le ha aportado a usted personalmente esta dedicación a la defensa de la vida?
– Es una vocación y un don muy grande. Frente a todo el pesimismo que nos trae el aborto y la cultura de la muerte, veo cómo Dios actúa en la vida de estas personas, la cambia y cambia a las personas. Y eso es, sencillamente, ver a Dios actuar, palparle con las manos y, personalmente, es una experiencia de fe increíble.
– ¿Recuerda algún caso que le haya llegado especialmente?
– He visto conversiones impresionantes. Me estremece ver venir a las mujeres con la vida destrozada, tristes, llorando, angustiadas… y cómo, pasado un tiempo, se transforman y vuelven a la vida. Hubo una chica que llegó a decirme: “De todo esto tan horrible, ha salido lo mas bonito de todo, que he vuelto a la casa del Padre; y de todo este sufrimiento ha salido una gran felicidad. Ahora puedo decir que soy feliz de tener a Dios en mi vida y que la herida que tenía ha sanado”. Esto me llena.
– ¿Cómo surgió la idea de crear ‘Spei Mater’?
– Nuestra experiencia de trabajar en distintas asociaciones provida nos hizo ver la necesidad de que esta labor se hiciera desde la Iglesia y como Iglesia. Además, necesitábamos poder manifestarnos y actuar como lo que somos, católicos, y no como aconfesionales. Porque el tema de la vida no es solo una batalla social o humanitaria, sino que es también una batalla espiritual.
¿Qué resultados está obteniendo?
– Estamos ya en treinta diócesis, y en las ciudades más grandes hemos tenido que capacitar a más consejeros porque no teníamos suficientes con los iniciales. Es un proceso paulatino, en el que vamos extendiéndonos poco a poco, según se nos va conociendo. Sobre todo, el proyecto Raquel, que es muy novedoso, está siendo muy bien acogido porque responde a una necesidad que había en las personas que han sufrido un aborto provocado. Después se ven solas y no hay nadie que les dé una respuesta. La única que puede hacerlo es la Iglesia, que tiende la mano de la misericordia.
– ¿Existe un perfil de las personas que acuden a ustedes?
– No, no hay perfil. Hay personas con 14 años y otras con 80; de un nivel cultural alto y de nivel cultural bajo; de nivel social alto e inmigrantes… Desgraciadamente, el aborto llega a todas las capas sociales. Igualmente, atendemos a gente sin fe y a católicos que pertenecen a movimientos. Además, la motivación también es distinta. Acuden personas con dificultades económica, pero también por un tema de aborto eugenésico porque le han detectado algún problema; o jóvenes que no quiere ‘arruinarse’ la vida. El perfil es muy variado.[/su_box]