Todo a punto en Jerusalén para recibir la réplica del Santo Grial desde Valencia Entrevista a José Antonio Jordá, Provincial de los Franciscanos en Valencia

F.S. | 28-03-2012
Avanzan a buen ritmo los preparativos en Valencia para la peregrinación a los Santos Lugares que tendrá lugar en abril, en la que está previsto que el Arzobispo, monseñor Carlos Osoro, entregue a los franciscanos una réplica del Santo Cáliz. La pieza será colocada junto al Cenáculo, donde según la tradición tuvo lugar la Última Cena, en el llamado ‘Cenacolito’, en la ciudad de Jerusalén. Todo está a punto.
La entrega al custodio de Tierra Santa de la réplica del cáliz de la Última Cena será el acontecimiento más significativo de una peregrinación que supondrá la permanencia de una réplica de la copa que se venera en la catedral de Valencia junto al lugar en el que Jesús cenó con sus discípulos la noche del Jueves Santo. De tal manera que en palabras del provincial de los franciscanos en Valencia, José Antonio Jordá, la entrega de la reliquia supone “la vuelta a casa” del Santo Cáliz.
La réplica que será llevada a Jerusalén fue entregada a Jordá el pasado mes de octubre en la fiesta anual del Santo Cáliz en la catedral, que se celebra el último jueves de cada mes de octubre, en la que parroquias o entidades que han concluido una restauración o promovido el culto eucarístico y la pastoral vocacional reciben réplicas de la reliquia.
La pieza será entregada al representante oficial de la Custodia Franciscana, Pier Bapttista Pizzaballa, y permanecerá, provisionalmente, en la sede de la Custodia de los Franciscanos en Jerusalén, ubicada en la iglesia convento San Salvador, hasta que concluyan las obras que se realizan actualmente en el ‘Cenacolito’.
Jordá destacó “la ilusión” con la que se viven los preparativos de tan significativo viaje tanto en la diócesis de Valencia como en Jerusalén, donde la presencia de peregrinos siempre es alentadora para la comunidad cristiana local, que ve como su presencia disminuye progresivamente.
Según señaló Jordá, poco antes de la fecha de partida habrá reuniones preparatorias con los peregrinos, “que serán protagonistas de un viaje sencillo y familiar pero en el que van a participar en algo muy significativo e importante”.