Este domingo, día 10, se celebra el Día de la Iglesia Diocesana, una jornada para recordar que cada una de las parroquias de la diócesis de Valencia constituye una gran familia y que nuestra ayuda es fundamental, porque tal y como reza el lema de la campaña para este año “Sin ti no hay presente. Contigo hay futuro”.
EVA ALCAYDE | 8-11-2019
Bajo el lema ‘Sin ti no hay presente. Contigo hay futuro’, este domingo, día 10, se celebra el Día de la Iglesia Diocesana, una jornada para recordar que cada parroquia es una gran familia y que nos necesita a todos.
La campaña tiene como objetivo recabar ayudas, tanto económicas como de otro tipo, para configurar “parroquias vivas, comprometidas, apasionada por Jesucristo y entregadas a los demás”.
Hay muchas formas de ayudar. Y todas son buenas y valiosas. La Iglesia diocesana, en esta jornada, pide a todos sus fieles colaborar con las parroquias, realizando donativos o aportaciones periódicas económicas que ayuden a sufragar los gastos ordinarios.
Pero también pide colaboración en forma de tiempo, de cualidades o de oración.
Se puede dedicar tiempo a los demás colaborando en la parroquia en cualquiera de las actividades y labores que se desarrollan allí, como en la catequesis, en la Cáritas parroquial, en algún grupo que colabore con las misiones, con jóvenes o mayores, niños o ancianos o incluso ayudando a mantener el templo abierto y cuidado.
También se puede colaborar con la Iglesia Diocesana aportando un poco de lo que cada un tiene o sabe hacer, tanto a nivel profesional, como a nivel humano. Todos tenemos mucho que podemos dar a los demás.
Y por último, podemos colaborar con la parroquia ofreciendo nuestra oración. Con ella, los frutos serán mayores y más permanentes.
Piedras vivas en Valencia
Con motivo de la campaña para el Día de la Iglesia Diocesana, el arzobispo de Valencia Antonio Cañizares ha recordado que somos “las piedras vivas con las que se edifica esta Iglesia en Valencia, sobre la piedra angular de Jesucristo, el único cimiento en que puede asentarse como edificio sólido y bien trabado toda la humanidad”.
Para el Cardenal todos somos importantes y la consigna del Evangelio que ofrece a todos para este Día de la Iglesia Diocesana es “perseverancia, constancia en la actitud de esfuerzo y sacrificio, paciencia activa y fecunda, no ceder a las tentaciones de rebajar la fe o de contentarse con una vida mediocre, no dejarse engañar por los embaucadores o los cantos de sirena o la mentira de este mundo”.
“Os aliento a que no desmayéis, a pesar de las dificultades y limitaciones con las que nos encontramos en la obra de evangelización. Proseguid sin desmayo en este servicio; seguid con nuevo aliento prestando vuestra ayuda inestimable y de tan gran riqueza en las actividades pastorales de la diócesis”, subraya el arzobispo de Valencia en una carta dirigida a todos los fieles, en la que también apela a “vuestra caridad probada”.
El Arzobispo también destaca que todos “tenemos el deber de ayudar a la Iglesia en sus necesidades, de modo que disponga de lo necesario para atender las tareas de la evangelización, para el culto divino y para las obras apostólicas y de caridad, así como para el conveniente sustento de los ministros y el cumplimiento de sus obligaciones con otras personas e instituciones que sirven a la Iglesia o, desde ella, a la sociedad”.
Además, el cardenal Cañizares prosigue enumerando las necesidades de la diócesis: “Necesitamos vuestra ayuda para el seminario, para reparar templos, para construir casas parroquiales, para que los sacerdotes puedan tener un sustento digno y justo, para ayudar a las misiones, para tantas cosas. La Iglesia es de todos y para todos. Y todos debemos colaborar en ella y con ella. También económicamente. Es necesario que progresemos en esta conciencia. A la Iglesia debemos mantenerla nosotros. Que cada uno dé conforme a sus posibilidades. No menos”.
Actividad de la Iglesia Diocesana
Gracias a las aportaciones de todos los fieles, en las colectas y donativos particulares, a la asignación tributaria, y a otros ingresos como los alquileres de bienes inmuebles, la diócesis de Valencia puede llevar a cabo una intensa labor evangelizadora en diferentes ámbitos.
Por ejemplo, a nivel educativo la diócesis cuenta con 572 centros católicos, en los que reciben formación un total de 174.206 alumnos.
En su dimensión misionera, Valencia dispone de 230 misioneros que llevan a cabo su labor evangelizadora por todos los continentes.
La diócesis de Valencia cuenta con 651 parroquias, 972 sacerdotes, 3.907 religiosas y religiosos, 61 seminaristas y 32 diáconos permanentes.
En el ámbito celebrativo y sacramental, en 2018 se celebraron 2.320 enlaces matrimoniales, 7.375 confirmaciones, 15.146 primeras comuniones y 13.874 bautizos.
La labor asistencial, quizá la más amplia y silenciosa de la diócesis de Valencia, se extiende a más de 583 centros sociales, donde se atienden a 166.641 personas.
Solo Cáritas Diocesana de Valencia atiende a 45.802 personas en riesgo de exclusión social y ayuda a 24.271 en los 49 economatos que tiene repartidos por todo el territorio de la diócesis. También la diócesis de Valencia atiende a 92.055 personas mayores, enfermas y crónicas.
Toda está labor no sería posible sin la colaboración de los fieles tanto económica como en tiempo: Los más de 4.513 voluntarios que ejercen su labor en Cáritas, o los 189 que colaboran con Manos Unidas. O los 9.410 catequistas que ayudan a los 972 sacerdotes.