CARLOS ALBIACH / 22.12.22

El pasado mes de febrero estalló la guerra de Rusia contra Ucrania. Un conflicto que obligó a salir del país a 7,8 millones de ucranianos, según datos de ACNUR, y que no cesa. El país vivirá la Navidad en plena contienda y el Papa, que no ha dejado de pedir el cese de la guerra, ha pedido a los católicos que no se olviden de Ucrania en estas fechas: “Se sufre tanto, tanto en Ucrania y por ello quiero llamar la atención sobre la próxima Navidad y estas fiestas. Es muy bonito festejar, pero bajemos el nivel, el nivel de los gastos de Navidad. Celebremos una Navidad más humilde, con regalos más humildes y lo que ahorremos, lo enviemos al pueblo ucraniano, que lo necesita”. 

En este sentido, destacó que en “Ucrania se está sufriendo”. “Sienten hambre, sienten frío y mueren porque no hay médicos ni enfermeras. Una Navidad en paz y con el Señor, sí, pero con los ucranianos en el corazón. Hagamos ese gesto concreto por ellos”, añadió. 

Estas palabras del Papa ponen de manifiesto su preocupación por la situación en Ucrania. En los pasados días el Limosnero Pontificio, el cardenal Konrad Krajewski, volvió a visitar el país para llevar productos de ayuda, especialmente de cara a los meses más fríos. 

Ayuda en Valencia

En la diócesis de Valencia no se ha cesado desde que estalló la guerra en ayudar a Ucrania y especialmente a los ucranianos que llegaron hasta aquí para vivir lejos del conflicto y en paz. 

En Cáritas Diocesana de Valencia desde el Programa de Intervención Familiar en el Hogar en este momento ayudan a 23 familias, que han sido acogidas en viviendas cedidas por las parroquias. “Hay algunas familias que han decidido que no van a volver a su país, ya que a raíz de la guerra les han destruido sus viviendas y quieren empezar una nueva vida en la ciudad en la que están viviendo. Otras sí tienen previsto volver al finalizar la guerra”, destaca la responsable del programa, Loli Raimundo

Todas estas familias, como apunta, están aprendiendo español  y acuden a las escuelas de adultos que se imparten en las Cáritas parroquias o en la misma sede de Cáritas. Lo más difícil, destaca, es el tema laboral “porque se necesita el idioma para trabajar”. Aún así, algunos han podido encontrar trabajo en fábricas, en la obra o en tareas de limpieza. Desde Cáritas se les está acompañando en la búsqueda de empleo, con ayudas materiales y económicas e, incluso, con atención psicológica. “Las familias tienen una gran preocupación, ya que las noticias que llegan de su país son negativas y están preocupadas por sus maridos e hijos que están en el frente”, destaca.

En estas fechas desde las Cáritas y las parroquias, como hacen con todas las familias que atienden, también les ayudarán con regalos para los más pequeños. 

«Nuestro deseo de Navidad es que termine la guerra y podamos volver a un país libre»

Yuliia llegó junto a su hija Anastasia, de diez años,  y su amiga Alla, a finales de marzo a Gandia. Salieron de Kiev el 25 de febrero “para preservar la vida”, tal y como relata. Primero fueron a otra ciudad donde vivían familiares que era más segura pero al final vinieron a España, donde tenían algunos amigos. “Todos esperaban que la guerra terminara pronto y pudiéramos regresar a casa”, destaca. Allí en Ucrania se quedó su marido y su hijo mayor, además de otros familiares. 

En Gandia encontraron desde el primer momento la ayuda de Cáritas Gandia: “Estamos muy agradecidas de ayudarnos en un momento tan difícil”. Les ayudaron con todo lo necesario para el hogar, con clases de español, con alimentos, con el material escolar para su hija e incluso con una escuela de verano para ella. “Estamos tratando de adaptarnos a la situación actual, estamos aprendiendo español, mi hija está feliz de asistir a la escuela, donde ha hecho muchos amigos. Estamos muy agradecidos a España, el país que nos cobijó y donde vive gente hermosa, amable y divertida”, destaca.

De cara a la Navidad “extrañan a su familia”, con la que “deseamos estar pero es imposible”. “En Navidad decoramos la casa, pero sobre todo creemos en los milagros. Nuestro deseo: que termine la guerra, que el bien venza al mal y la verdad a la mentira, y podamos volver a un país libre”.