C.A. | 4-12-2018
En la Basílica de la Virgen ya se han instalado estos terminales. (FOTO: V.GUTIÉRREZ)La Basílica de la Virgen de los Desamparados, como informó PARAULA en su último número, ha instalado dos terminales para facilitar los donativos mediante tarjeta o teléfonos móviles. Este sistema será introducido próximamente en otras diez parroquias de la diócesis.
El sistema consiste en un atril, llamado TPV, que tiene una ranura en la mitad izquierda para monedas y billetes, mientras que en la parte derecha hay una pantalla táctil con el dispositivo para acercar la tarjeta de crédito o el teléfono móvil.
Estos novedosos sistemas electrónicos de donativos, que no eliminan los tradicionales cepillos y se están instalando desde hace meses en algunos templos de toda España, han sido autorizados por la Conferencia Episcopal Española y habrá más de cien iglesias españolas con ellos antes de fin de año.
“Desde hace tiempo llevábamos la idea de instalar un sistema parecido, como ya han hecho otros santuarios y templos en otros países, y ahora ya es una realidad en la Basílica, lo que permitirá facilitar los donativos, sobre todo, a peregrinos y turistas”, según el rector, Jaime Sancho, que añade además “que el destino de la recaudación serán las obras de caridad de la Basílica”: la fundación MAIDES, Villa Teresita y Pro Vida, entre otros proyectos.
Terminales similares comenzaron a colocarse hace años, por primera vez, en parroquias de ciudades de Estados Unidos, como Nueva York, Chicago y San Francisco, y continuaron por Gran Bretaña, donde hay más de 16.000 templos con ellos. En España la instalación se lleva a cabo por el Banco Sabadell.
Una de las parroquias donde también va a instalar es la parroquia Santos Juanes de Valencia. Como detalla su párroco, Gonzalo Albero, “estos sistemas suponen adaptarse a los nuevos tiempos y a la realidad de las personas”. Uno de los grandes beneficios, añade, es la transparencia: “que se puede saber de forma clara los ingresos que entran como donativos”. Asimismo, estos sistemas “apelan a la responsabilidad de los fieles en el mantenimiento de las parroquias, que tienen que ser mantenidas por sus feligreses”, añade.