M.Luz Vives | 2-06-2017
Caritas Diocesana, la Universidad Católica de Valencia y la Fundación Colegios Diocesanos ‘San Vicente Mártir’ han impulsado conjuntamente la iniciativa… ‘#unveranodiferente’ para alumnos de familias con dificultades económicas durante las vacaciones estivales.
Esta idea fue propuesta el pasado noviembre por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, como uno de los “signos permanentes” del Año Jubilar del Santo Cáliz de la Misericordia. Así, en la misa de clausura del jubileo, el Cardenal animó a los colegios diocesanos a que “abrieran sus puertas en los períodos vacacionales para, además de atender pedagógicamente, dar alimento a niños en edad escolar”.
“En un afán de preocupación por parte de don Antonio en la sociedad y la crisis, que aunque parece que sea menor sigue habiendo en algunos de nuestros centros y por la realidad concreta de muchos de nuestros alumnos que tienen dificultades económicas, una de las finalidades que tiene la educación católica y junto con ella, la Iglesia universal, es la de dar respuesta a nivel económico y de todas las maneras a ayudar a la gente con necesidades”, según ha indicado a PARAULA el equipo responsable de llevar a cabo la gestión del proyecto.
Por ello, durante este verano, un total de ocho colegios diocesanos abrirán sus puertas para atender a los alumnos que lo puedan demandar, llegando a un máximo de 100 por centro, de Educación Infantil, Primaria y Secundaria, desde el 10 de julio hasta el 11 de agosto. “Queremos dar una respuesta completa e integral a los niños y jóvenes que tienen dificultades económicas y por eso abarcamos todo el ciclo educativo”, aseguran desde la organización.
Los ocho colegios que participan en la iniciativa han sido elegidos en zonas vulnerables donde hay un mayor riesgo de exclusión social entre su alumnado”. El horario de apertura de los centros escolares será de 10 a 15 horas y, además de ofrecerles el almuerzo y la comida, llevarán a cabo actividades complementarias para educar en hábitos saludables y momentos de ocio y deporte.
Para realizar las diferentes acciones que se lleven a cabo, la UCV, junto a la Fundación de Colegios Diocesanos, serán los encargados de realizar un banco de recursos y actividades para los niños.
Se harán actividades, desde una perspectiva lúdica, de diversión y de juego, para acercarse al otro, conocer distintas realidades, fomentar el diálogo, el compañerismo y la amistad.
Asimismo, los alumnos que participen, también serán los encargados de la limpieza de las instalaciones comunes en los colegios “porque queremos trabajar también estos hábitos que se aprenden en los hogares”, explican a PARAULA.
La UCV también será la encargada de formar y organizar a los voluntarios que los atiendan. Serán necesarios entre 8 y 10 voluntarios por colegio cada semana, por lo tanto “hacemos un llamamiento para animar a todas aquellas personas que lo deseen a participar en esta iniciativa que es respuesta de la Iglesia, sencilla, humilde, discreta y desde el corazón”, aseguran.
Por su parte, Cáritas es la encargada de canalizar a los niños que puedan beneficiarse de la iniciativa ya que los destinatarios son menores perceptores de la beca de comedor tipo A o niños cuyas familias, por su situación social económica o familiar se encuentren en especial vulnerabilidad y requieran apoyo y atención durante los periodos vacacionales. Para ello, las Cáritas parroquiales elaborarán un listado con niños atendidos en sus proyectos y que sean susceptibles de percibir esta ayuda, sean o no alumnos de los centros diocesanos.
El proyecto actualmente está en campaña de sensibilización del alumnado y del voluntariado que podrá inscribirse hasta el próximo 15 de junio.

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