REDACCIÓN | 17-10-2019
Sobrecogidos aún por la muerte en la fiesta de la Virgen del Pilar del sacerdote y canónigo de la Catedral Juan Miguel Díaz Rodelas, por una indisposición repentina en el convite tras la boda que ofició de la hija de uno de los matrimonios de los que es consiliario, sus amigos y familiares llenaron la Catedral el lunes en la misa exequial.
Ocho obispos y cerca de 200 sacerdotes concelebraron con el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, entre ellos los miembros del Cabildo de la Catedral del que formaba parte desde 1993 y desde hace un año además como celador del Santo Cáliz.
En su homilía, emocionado, don Antonio le definió como “un sacerdote de cuerpo entero que siempre transmitía alegría y comunicaba paz”. Resaltó sobre todo “su permanente disponibilidad para todos”. “Le veíamos siempre con una sonrisa en los labios, los ojos rezumando alegría y comprensión”, señaló el Cardenal. Tan es así, que describió a Juan Miguel Díaz Rodelas “como un signo pascual que transparentaba en vida el misterio de la Resurrección”, e insistió en que “la palabra de Dios siempre estuvo en su boca y en su corazón”.
También recordó el titular de la archidiócesis de Valencia la vida de servicio de Díaz Rodelas en la docencia, en la investigación y en la cátedra de Sagradas Escrituras, de la facultad de Teología, en la que tanto bien hizo”, así como en la catedral de Valencia, “donde velaba la reliquia más preciada y querida”.
“Toda la Iglesia en España le debe también su aportación a la versión española de la Sagrada Biblia”, de la que fue secretario técnico y su aportación en la tercera edición del misal romano.
Obispos concelebrantes
Junto al Arzobispo concelebraron los obispos de Mallorca y Menorca, monseñores Sebastià Taltavull y Francisco Conesa; monseñor Enrique Benavent, obispo de Tortosa; monseñor Casimiro López Llorente, obispo de Segorbe-Castellón; los obispo eméritos de Lleida y Zaragoza, monseñores Joan Piris y Manuel Ureña; el obispo auxiliar de Valencia monseñor Javier Salinas y monseñor Martínez Camino, obispo auxiliar de Madrid, así como cerca de 200 sacerdotes.
Al finalizar la eucaristía, en nombre de la familia y los amigos, intervino el hijo de uno de los matrimonios de los que Díaz Rodelas fue consiliario, quien destacó al sacerdote como un hombre “intelectualmente preparadísimo, pero al que su riqueza no le venía por su formación, sino por su fe “tan cultivada y adulta”.
Igualmente, resaltó el valor extraordinario que daba a la amistad y aseguró que su “riqueza espiritual y pastoral” continuará “cuidando de nosotros”.
Su estado de ‘Whastapp’: “En la gloria”
A la misa acudieron numerosos matrimonios de Equipos de Nuestra Señora (ENS) de los que fue consiliario. A alguno de ellos, desde hace más de 25 años, como Carlos y Mari Tere, les había casado a su hija hacía un mes. “Espiritualmente nos ayudaba muchísimo, y siempre estaba disponible, era un maestro, venía a las reuniones siempre con alegría extraordinaria, y nos enviaba por ‘Whatsapp’ el evangelio del día y el breve comentario”. En su ‘Whatsapp’ tenía como estado ‘En la gloria’. Hoy sobrecoge comprobarlo.