La llegada de un nuevo Arzobispo a nuestra Iglesia diocesana viene marcada por una serie de ritos, algunos muy antiguos, otros incorporados más recientemente, que ayudan a toda la comunidad cristiana que camina en Valencia a acoger a quien será nuestro nuevo Pastor.

La rica historia de nuestra Iglesia valentina y los ritos prescritos en el Ceremonial de los Obispos, se manifiesta en estas celebraciones cuyo punto culminante es el momento en el que el nuevo Arzobispo celebra la Santa Misa en su Catedral.
El rito de toma de posesión comienza en nuestra Archidiócesis en su víspera. En la mañana, el nuevo Arzobispo llega desde su Sede anterior a la primera parroquia de nuestro territorio diocesano. Al proceder D. Enrique de la diócesis de Tortosa, hará su entrada en nuestra diócesis por la población de Benavites.

En su parroquia, dedicada a Ntra. Sra. de los Ángeles, se encontrará con los sacerdotes, fieles y autoridades de esta localidad y también de los municipios de la zona. Será esta una primera acogida al nuevo Pastor que, después de rezar junto con los feligreses, les dirigirá la palabra y pasará un tiempo con ellos.

A continuación, el nuevo Prelado se dirigirá al Monasterio de santa María de El Puig, donde la comunidad mercedaria custodia el icono de Santa María, primera patrona del Reino de Valencia. Es un lugar especialmente signficativo que recuerda el renacimiento de la presencia cristiana en nuestras tierras y la marcada devoción mariana de toda la comunidad diocesana.

Tras el rezo del Angelus, el nuevo Arzobispo se encontrará con los seminaristas en el Seminario Metropolitano de Moncada. El Seminario, verdadero corazón de la Archidiócesis tiene una doble significación para D. Enrique. Por una parte, es el lugar donde viven y se forman los futuros sacerdotes de nuestra Iglesia y son siempre, para el Arzobispo, una de sus primeras preocupación. Además, en en este caso, D. Enrique fue formador del mismo Seminario, de manera que tiene además un cierto sentido de vuelta a casa.

Por la tarde, el nuevo Pastor visitará el Colegio de Jesús-María, en la ciudad de Valencia. Este colegio está construido sobre el solar del antiguo convento de agustinos de la ciudad, donde santo Tomás de Villanueva se alojó la noche anterior a tomar posesión del Arzobispado. La fama de santidad de santo Tomás hizo que todos sus sucesores de hayan alojado en este lugar la víspera de su toma de posesión. Así, D. Enrique celebrará las Vísperas y, posteriormente, cenará con la comunidad religiosa del colegio y dormirá allí siguiendo la tradición.

El sábado tendrá lugar la toma de posesión e inicio del ministerio como nuevo Arzobispo. El acto tiene una vertiente canónica y otra pastoral que se despliegan a lo largo de la celebración.

El nuevo Prelado, antes de dirigirse a la Catedral se presentará ante la patrona de los valencianos, Nuestra Señora de los Desamparados, en su Real Basílica. Allí firmará en el libro de honor del templo y besará la mano de la Virgen encomendando a ella su ministerio pastoral.

Tras venerar a María, el cortejo se dirige a la Catedral donde el nuevo Arzobispo será recibido por el Cabildo, es decir, el clero de la Seo. Ya en la capilla del Santo Cáliz tomará las vestiduras litúrgicas y se iniciará la Santa Misa.

La celebración eucarística comienza bajo la presidencia del Nuncio de Su Santidad en España que, tras saludar a la asamblea, pedirá que se lean las Letras Apostólicas. Este documento, firmado por el Santo Padre, es el nombramiento de D. Enrique como nuevo Arzobispo. Estas Letras serán primero mostradas al Colegio de Consultores que es un grupo especial de sacerdotes que tienen la responsabilidad de dar testimonio de la autenticidad del documento. Tras ello, se leerán a toda la asamblea.

Acabada la lectura y como signo de la toma de posesión canónica de su nueva Sede, el Sr. Arzobispo se sentará en la Cátedra, que es la silla desde la que preside la Iglesia diocesana. A continuación, un grupo de diocesanos, obispos, sacerdotes, religiosos y fieles cristianos laicos saludarán al nuevo Prelado en nombre de toda la comunidad diocesana. De todos estos ritos levantará acta el Canciller del Arzobispado para pertpetua memoria.

Acabada la parte canónica de la toma de posesión, el nuevo Arzobispo inicia su ministerio celebrando la Eucaristía en el altar de su Catedral. La Santa Misa, memorial del sacrificio redentor de Cristo será ofrecida por D. Enrique por vez primera como nuestro Padre y Pastor. En esta celebración, junto con su presbiterio, los diáconos, los ministros y los fieles, se manifestará de modo excelente la realidad, al mismo tiempo visible y espiritual, de la Iglesia diocesana de Valencia.