❐ C.A. | 01.12.2022
En la solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, como destaca el papa Francisco, “se celebra una de las maravillas de la historia de la salvación”. “Ella fue salvada por Cristo, pero de una forma extraordinaria, porque Dios quiso que desde el instante de la concepción la madre de su Hijo no fuera tocada por la miseria del pecado. Y por tanto María, durante toda su vida terrena, estuvo libre de cualquier mancha de pecado, ha sido la «llena de gracia» como la llamó el ángel, y disfrutó de una singular acción del Espíritu Santo, para poder mantenerse siempre en su relación perfecta con su hijo Jesús; es más, era la discípula de Jesús: la Madre y la discípula. Pero el pecado no estaba en Ella”, destaca el Papa.

La archidiócesis de Valencia tiene una gran tradición inmaculista. En 1854 el papa Pío IX promulgó el dogma de fe que declara la Inmaculada Concepción de María, es decir, que fue preservada de todo pecado desde su concepción por un privilegio de Dios en atención a los méritos de su hijo Jesucristo. Sin embargo, muchos siglos antes en la diócesis de Valencia, y concretamente en Ontinyent, ya se veneraba este aspecto.

Existen once localidades y 28 parroquias que tienen a la Inmaculada Concepción como titular. Municipios como Ontinyent, y algunas pedanías, la veneran como patrona y la mayoría de los templos valencianos albergan una capilla o un altar dedicado a ella. La Inmaculada es patrona de España, del Arma de Infantería, de la Real Orden de Caballería, del Seminario Metropolitano de Moncada, del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia y de numerosas congregaciones religiosas, algunas de ellas con presencia en Valencia, como las Franciscanas de la Inmaculada, las Esclavas de María Inmaculada y las religiosas de María Inmaculada.

Devoción histórica
Diversos hitos históricos demuestran la devoción desde hace siglos en la diócesis de Valencia. Ya en 1250 el culto a la Inmaculada queda patente con la fundación del real Monasterio de la Purísima Concepción, de las Franciscanas Clarisas. En 1530 la Universidad de Valencia fue la primera de España que se convirtió en firme defensora de la devoción a la Inmaculada Concepción, siguiendo a otras universidades europeas. Desde principios del siglo XVI profesores, alumnos y doctores hacían un juramento en favor de la doctrina de la Inmaculada, decretándose que “de hoy en adelante no pudiesse graduar alguno doctor en la Universidad sin que primero jurase”. De hecho, el arzobispo de Valencia, el cardenal Antono Cañizares, recuperó en 2020 el voto inmaculista implicando particularmente a la comunidad universitaria, señalando que “para ser plenamente universidad, necesitamos estar dispuestos a acoger a María Inmaculada como modelo y ejemplo”.

Ese amor a la Virgen en su Inmaculada Concepción también quedó patente con la defensa inmaculista de los dominicos sobre todo a partir de la toma de posesión de San Vicente Ferrer como profesor de Teología de la Catedral. De hecho, en 1410 escribió el sermón ‘In Festo Conceptionis B. Virginis Mariae’, que predicó en la ciudad de Yllescas el 8 de diciembre de 1411, y que se nos ha transmitido en el manuscrito conservado en el Colegio de El Patriarca.

Ontinyent
Desde 1556 el capítulo de la iglesia de Santa María, unido a los jurados y síndicos de la antigua villa de Ontinyent, solicita a la Santa Sede la celebración, cada sábado, de la misa ‘De Conceptione’ (Inmaculada Concepción) “por la gran devoción y culto a la Purísima tributada por los vecinos de Ontinyent”. El papa Pablo IV accedió y desde entonces, ininterrumpidamente, se celebra la misa de la Purísima cada sábado a las 8 h, excepto Sábado Santo o solemnidad de precepto. En 1642 en 1642 la Inmaculada Concepción es elegida por los jurados, síndicos y el capítulo de la parroquia Santa María como patrona principal de la antigua villa. En la actualidad siguie celebrando sus fiestas en honor a la Inmaculada Concepción, con multitud de actos que trascienden al propio día de la fiesta. El 8 de diciembre comienza la jornada con la misa de ‘descoberta’ a las 6 de la mañana en la que se descubre la imagen de la Virgen, que está situada desde un mes antes en el altar mayor. Ese mismo día se celebra la misa solemne mayor, que este año estará presidida por mons. Jesús Murgui, obispo emérito de Orihuela-Alicante. Por la tarde, tiene lugar la solemne procesión.

Ciudad de Valencia
El 2 de junio de 1624, el Consell de la Ciutat de Valencia acordó jurar defender la Inmaculada Concepción y servicio a la Virgen, “siempre Madre de Dios, y nuestra, sin pecado original, tal y como se recoge en un documento conservado en el Archivo de la Catedral de Valencia. Las solemnes fiestas no se hicieron esperar y ya a lo largo del S.XVII en Valencia ya se celebraba con brillantez la Purísima en diciembre. Actualmente la Catedral acoge la misa solemne el día de la fiesta a las 12 h.

Seminario Mayor y Menor
También los seminarios Mayor y Menor de la archidiócesis de Valencia se preparan para celebrar a su patrona. Lo hacen a través de la celebración de la Novena y con diferentes actividades lúdicas y culturales. La víspera de la fiesta el Seminario Mayor acogerá el rezo solemne de Vísperas.