La residencia de las religiosas de San José de la Montaña fue el punto y final del recorrido de la Virgen por las calles de Valencia. FOTO: M.GUALLART

BELÉN NAVA | 25.03.2021
“Emocionante sorpresa”. “Me pone la piel de gallina”. “Salir al balcón y ver a la Virgen…vaya regalazo”. “¡Qué maravilloso!”. Estas son algunas de las frases que le dedican los internautas a la iniciativa que la pasada semana les contábamos en estas páginas de PARAULA: la salida, a lo largo de tres días, de la Virgen de los Desamparados por las calles de Valencia a bordo de su “maremóvil”. Eso sí, sin paradas para evitar aglomeraciones y respetando, en todo momento, las medidas de seguridad y sanitarias exigidas en estos tiempos de pandemia.

Tres días en los que la ciudad del Turia se sorprendía por este gesto de cariño y cercanía de su patrona hacia su pueblo. Y en esta era de la inmediatez y las redes sociales, los vídeos y las istantáneas de la Mare de Déu inundaban internet. Fotografías en las que se podía ver a la ‘Maredeueta’ pasar ante lugares tan emblemáticos como la Lonja o Santos Juanes; los mercados de Jesús, el Cabanyal, Ruzafa, Mercavalencia o el Central; las Torres de Serrano…o recorrer las estrechas callejuelas de Ciutat Vella; del Cabanyal y el Grao; las huertas de Nazaret y La Punta en contraste con las grandes avenidas de la ciudad donde se encontraba con los estadios del Valencia CF y del Levante UD o el pabellón del Valencia Basket. Y contrastaba su belleza clásica con los edificios más modernistas de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias; L’Oceanogràfic o la Dama Ibérica.

Familiares con enfermos en los distintos hospitales de la ciudad tambén se mostraban sorprendidos a su paso por la zona de urgencias. La Fe, Peset, General, Clínico, La Salud, el Consuelo, el IVO, Arnau…recibieron el cariño de la patrona hacia los que más sufren en estos tiempos de pandemia.

Para muchos, sobre todo para aquellos que no “tropezaron” con ella por las calles de Valencia, les ha sabido a poco y piden que este tipo de iniciativas se repita en algún momento del año. Para otros, como nos confesaba un lector de PARAULA, esta salida “le ha dado la vida a mi madre. No sabéis lo que ha supuesto para ella poder asomarse al balcón y verla. Está impedida y apenas sale de casa”.

El miércoles 17, cuando la Virgen llegaba a su “casa”, Álvaro Almenar, vicerrector de la Basílica, comentaba la emoción que había percibido en la gente al ver pasar a la Mare de Déu. Él, junto con el presidente de los Seguidores, José Luis Albiach, y la camarera de la Virgen, Mª. Dolores Alfonso, siguieron al “maremóvil” durante estos tres días y pudieron ver, en primera persona, cómo la gente aplaudía, se emocionaba y lanzaba piropos a la que es nuestra Madre. Tras esta experiencia vivida, todos ellos destacan que los ciudadanos, tanto los que devotos como los que no lo son, “han tenido un comportamiento maravilloso y ejemplar”.

Con los cuerpos y fuerzas de seguridad
En estos tres días en los que la Virgen de los Desamparados recorrió el ‘cap i casal’ tuvo muy presente a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado incluyendo en su trayecto algunos de los cuarteles de la Guardia Civil que están dentro de la ciudad. De igual manera, lo hizo con la Policía Nacional a su paso por el barrio de Ruzafa. Tampoco quiso olvidarse del cuerpo de bomberos al que “visitó” en el parque de Campanar y en el de la Fuente de San Luis.