El día de San Jorge lo celebré en la Misa, y en la mesa. Una Misa de acción de gracias por nuestro Buen Pastor Francisco y una celebración gastronómica de fiesta para celebrar a nuestro Jorge Mario Bergolio.
Con los ojos de la la fe, Jorge María ya no está, pero la celebración de San Jorge me descubre una oportunidad de agradecimiento al Papa Francisco por su generosa respuesta a Dios y dejar de ser él mismo, para ser Nuestro Papa Francisco. ¡¡¡¡¡Felicidades!!!!!!! Dios no se cansa de enseñar. No se cansa de nosotros y contigo parece todo más fácil. ¡¡¡Gracias!!!!
La paciencia de Dios, nos recordaba nuestro Papa Francisco en su primer ángelus, es sorprendente y creativa… transforma todo lo que toca, renueva los corazones y nos regala optimismo; la ternura de Dios es nuestro optimismo en la lucha contra el mal y así lo vivimos desde la Palabra que escuchamos en las semanas de Pascua…Somos su pueblo y ovejas de su rebaño (Salmo 99)
Estamos conociendo a Francisco desde la historia personal de Jorge María, el arzobispo de Buenos Aires. Sus homilías, mensajes, libros, entrevistas…nos ayudan a entender Las Escrituras, nos despiertan a una acción comprometida de nuestra fe. El cambio de nombre es un paso más en el camino de desasimiento para llegar a reinar desde la Cruz. Aprender a dejar de ser nosotros para ser otros Cristos es la llamada a cada uno de nosotros desde nuestro bautismo y la vida de Jorge María nos enseña desde su misma vida la encarnación de una caridad sincera y atractiva. ¡¡¡¡Gracias por Tú coherencia y unidad de vida!!!!!
Dios quiere que todo el mundo se salve y llegue al conocimiento de la verdad (1 Tim 2,4) y ahora Francisco nos enseña desde el Magisterio, nos ayuda a vivir las Bienaventuranzas y las Obras de Misericordia caminando delante de nosotros. ¡¡¡¡ Gracias Santo Padre por redescubrirnos la Misericordia de Dios con tanta firmeza, con tanta confianza, con tanta FE!!!!!
El Papa Francisco me enseña a vivir con ojos de Fe: He aprendido a rezar mejor cada día, a contemplar la vida de los santos para aprender y a descansar en las manos de Dios Padre al leer y escuchar sus enseñanzas como arzobispo con el calor de un padre, con una fidelidad cimentada en su vida de oración, sacrificio y acción apostólica, una vida que descubre las huellas de Cristo y no las del mundo conformista que descafeína el mensaje divino por miedo a la Cruz. Una vida que “edifica” sin desaliento una nueva forma de vivir y convivir ensamblada en la reciprocidad del Amor. “En verdad os digo que cuando lo hicisteis con uno de estos mis hermanos mas pequeños, conmigo lo hicisteis” (Mt.25, 40) con la seguridad de saber que “No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca, para que cuanto pidierais al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando, que os améis unos a otros”. (Jn 15,13-17).
Internet me ha acercado a su persona, a sus enseñanzas, ¡un regalo precioso! Me redescubre amada por Dios a pesar de mis errores, limitaciones y pecados; confiando en que el Señor, me sondea y me conoce; me conoce cuando me siento o me levanto, de lejos penetra mis pensamientos distingue mi camino y mi descanso, todas mis sendas le son familiares. (Salmo 138) y animándome a pesar de los pesares a vivir con responsabilidad personal mi fe, haciendo todo como si todo dependiera de mí, sabiendo que todo depende de Dios” (San Ignacio de Loyola).
Gracias Jorge María por aceptar ser Francisco y regalarme cada día un tiempo nuevo para la conversión de mi corazón con Tú Pedagogía divina & Divina pedagogía en el año de la FE.