✒ Ramón Fita Revert
Delegado diocesano para las Causas de los Santos

El que durante tantísimos años colaboró y sirvió como médico forense en distintas actividades que le encomendó la Santa Madre Iglesia, falleció el pasado día 29 de marzo a los 99 años de edad. Descanse en paz.

Cabe destacar entre sus muchos títulos, que era Doctor en medicina y cirugía; Médico Forense por oposición nacional desde 1952; Director de Instituto Anatómico Forense de Valencia desde 1972; Decano de los Médicos Forenses de Valencia en 1980 y asesor del Colegio Oficial de Abogados de Valencia. Estaba en posesión de la Gran Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort, concedida por el Excmo. Sr. Ministro de Justicia.

En 1983, el arzobispo de Valencia, Miguel Roca Cabanillas, lo nombró miembro del Tribunal que investigó los restos de la Madre Petra de San José de la Montaña, robados del Santuario de Barcelona en 1936, y escondidos en unos terrenos de Puçol. Localizados estos restos, fueron identificados y tratados para su conservación. También en febrero de 1992 fue designado médico perito del tribunal que instruyó el presunto milagro obrado por intercesión de la Madre Petra de San José. Reconocida aquella curación milagrosa por la Congregación para las Causas de los Santos, la venerable Madre Petra fue beatificada por el papa san Juan Pablo II.

Actuó también como Médico Perito en el tribunal que estudió el presunto milagro obrado por intercesión de la Sierva de Dios Josefa Naval Girbés. Aprobado por Roma, fue beatificada por el papa Juan Pablo II en 1988.

Desde 1986 el arzobispo de Valencia nombró al Dr. Soler Roca perito forense de los tribunales que deberían actuar en las siguientes causas de beatificación: En la exhumación del siervo de Dios Miguel Fenollera Roca, fundador de las Religiosas Avemarianas de Benimamet. En la exhumación de la Madre Francisca Pascual Doménech, fundadora de las Franciscanas de la Inmaculada. En el proceso de beatificación de la Madre Juana María Condesa Lluch fundadora de las Esclavas de María, beatificada el 23 de marzo de 2003. Y en la exhumación de los padres Escolapios, mártires de la fe, los siervos de Dios Carlos Navarro Miquel y siete compañeros, beatificados en 1995; así como en la exhumación de las siervas de Dios Ángeles de San José Lloret Marti y catorce compañeras mártires de la fe, de la Congregación de las Madres de la Doctrina Cristiana, beatificadas también en 1995.

Asimismo intervino en la exhumación del siervo de Dios, P. Thomas Galepianzo Perlada, de los Padres Claretianos y en la del venerable siervo Dios Faustino Pérez Manglano, joven alumno del Colegio de Nuestra Señora del Pilar, de los Padres Marianistas.

Igualmente participó en la exhumación de los mártires de la fe: la sierva de Dios, sor Milagros Ortells Gimeno, de las Madres Clarisas Capuchinas de Santa Clara de Valencia, en la del siervo de Dios Luis Campos Gorriz y en la de las siervas de Dios María Badillou y cuatro compañeras, escolapias, todos ellos beatificados el 11 de marzo de 2001.

El obispo de Segorbe-Castellón lo nombró, en 1995 perito médico para actuar en la exhumación de los siervos de Dios P Juan Agramint Riera y P. José Manuel Chulvi, de la Orden de los Escolapios, inhumados en Almassora. El 1 de noviembre de 2001, el obispo de Segorbe–Castellón le nombró Perito Médico para poder actuar en las causas de beatificación de los mártires de la fe de aquella diócesis, y en cumplimiento de este nombramiento actuó en las causas siguientes: En la exhumación de los siervos de Dios José Fuentes Igualada y nueve compañeros mártires, sacerdotes de Artana. En la exhumación de los siervos de Dios Miguel Serra Sucarrats, obispo de Segorbe, y nueve sacerdotes mártires. En la exhumación del siervo de Dios Manuel Crespo Ginés, inhumado en la población de Almedíjar. En la exhumación del siervo de Dios José Gimeno Pérez, inhumado en la población de Fontan. En la causa de beatificación de los siervos de Dios y mártires de la fe, Florentín Hernández Martínez, y, Agustín Pérez Sesé, inhumados en la población de Alpuente.

Y, en mayo de 1996, el obispo de Segovia lo nombró Perito Médico, para actuar en la exhumación de la sierva de Dios sor Martina Vázquez Moltó, Hija de la Caridad, de San Vicente de Paúl, que estaba inhumada en el Santuario de Henar, en Cuellar, provincia de Segovia.

En 1999 el arzobispo de Valencia Agustín García-Gasco, lo nombró Perito Médico en las causas de beatificación de los siervos de Dios José Aparicio Sanz y 74 compañeros mártires. En estas causas de los mártires colaborando intensamente con el Tribunal Eclesiástico que actuó en la exhumación de 186 mártires, beatificados, la mayoría, el 11 de marzo de 2001.

Por lo demás el Dr. Gabriel Soler actuó como perito de parte en varios procesos de presunto milagro. No obstante cabe destacar, que fue propuesto para estudiar la curación inexplicable de una persona italiana, cuyo caso ha valido en el proceso de la sierva de Dios Armida Barelli, mujer de Acción Católica y cofundadora de la Universidad de Milán, la cual será beatificada el próximo día 30 de abril.

Hasta el final de sus días el Señor le concedió una mente lúcida por lo que, a pesar de sus muchos años fue un eficaz consejero, pues son múltiples las complejas realidades médicas que en estos casos deben ser analizadas.

Confiamos en que las familias religiosas eleven súplicas y oraciones por su eterno descanso, sobre todo aquellas en las que el Dr. Soler Roca colaboró en las causas de sus fundadores y de sus mártires. Que descanse en paz.