ACI/EWTN News | 15-04-2014
El papa Francisco dirigió el pasado día 4 un discurso a 470 miembros del Movimiento por la Vida Italiano, en el que reiteró que el derecho a la vida no está subordinado a ninguna ideología y exhortó a proteger a los niños –nacidos y no nacidos-, y a los ancianos de la cultura del descarte, que es una consecuencia del divorcio entre economía y moral.
“La vida humana es sagrada e inviolable. Todo derecho civil se asienta en el reconocimiento del primero y fundamental de los derechos, el derecho a la vida, que no está subordinado a condición alguna, ni cualitativa, ni económica, ni tanto menos ideológica”, expresó el Santo Padre.
“Es necesario reiterar la oposición más firme a cualquier atentado directo a la vida, especialmente inocente e indefensa -añadió-, y el nonato en el seno materno es el inocente por antonomasia. Recordemos las palabras del Concilio Vaticano II: ‘La vida desde su concepción ha de ser salvaguardada con el máximo cuidado; el aborto y el infanticidio son crímenes abominables»”, indicó.