Redacciín /ACI | 27-02-2014
La Legión de Cristo concluyó este martes 25 su capítulo general extraordinario con una misa de acción de gracias en Roma presidida por el delegado pontificio, el cardenal Velasio De Paolis, quien afirmó que luego de esta etapa del proceso de renovación se inicia para la congregación “un futuro lleno de esperanza”; asimismo, se informó que las nuevas constituciones serán públicas una vez sean aprobadas por el papa Francisco.
El portavoz internacional de la Legión de Cristo, Benjamín Clariond, dijo que las nuevas constituciones “son el documento más importante del capítulo general, y expresan el carisma de la congregación”. “Se entregarán al papa Francisco, y serán públicas una vez reciban su aprobación. En los próximos días, se harán llegar a los legionarios de Cristo para su estudio y conocimiento, pero entrarán en vigor una vez aprobadas”, señaló.
El capítulo general tenía como tareas principales elaborar las nuevas constituciones y elegir un nuevo Gobierno general. Los documentos finales con las orientaciones para los próximos 6 años serán publicados próximamente por la congregación.
En su homilía, el purpurado aseguró que los legionarios “se han colocado delante del misterio de Cristo en sus vidas de una manera nueva, generosa y valiente”. “Han experimentado de nuevo el gozo de su vocación misionera y apostólica; han redescubierto su ‘sí’ a la vocación legionaria; han rehecho y experimentado en modo nuevo la alegría de pertenecer a Cristo y de anunciarlo con todas sus fuerzas y con toda su vida al mundo”, afirmó.
Este proceso “ha sido un amplio examen de conciencia que ha recorrido profundamente la vida de la Legión, comprometiéndola para un futuro lleno de esperanza”.
Petición de perdón
El capítulo general extraordinario, que representa a todos los legionarios, ya hizo públicoel pasado día 6 un mensaje sobre su fundador, Marcial Maciel, en el que se pedía perdón a todas las víctimas, y se apuntaban los avances en el camino de renovación.
“Hemos pedido perdón a Dios y a quienes han sufrido por estos hechos y renovamos nuestro compromiso de poner los medios para que no se repitan en el futuro”, afirmaron los padres capitulares.
En un comunicado extenso y honesto, que marca un punto de inflexión en la historia de la institución, el capítulo general calificó de “gravísimos y objetivamente inmorales” los comportamientos del padre Maciel, los cuales “merecieron las sanciones que en su momento la Congregación para la Doctrina de la Fe justamente le impuso”.