Belén Nava | 13-02-2013
Por primera vez desde 1838, la imagen del Santísimo Cristo del Carmen, que se venera en la capilla de la comunión de la Colegiata de Xàtiva, saldrá fuera de los muros del templo.
El acontecimiento, calificado como “entrañable y muy significativo” por el abad de Xàtiva, Arturo Climent, se enmarca dentro de las celebraciones con motivo del Año Jubilar al cumplirse el 600 aniversario desde que la Seo fue erigida como colegiata.
El acto, que se celebrará el próximo viernes 22 de febrero a las 19:30 horas, comenzará con la bajada del Cristo de su hornacina. Será el abad de Xàtiva quien lo lleve sobre sus hombros al altar mayor y allí se celebrará una eucaristía, presidida por el propio abad y concelebrada por el cabildo colegial.
“A esta misa están invitados todos los fieles, camareras de la Mare de Déu de la Seu, cofradía, junta de Alets, cofradías de la Semana Santa con sede en la Colegiata”, indica Climent.
Al finalizar la misa, la imagen podrá ser venerada por los fieles. Al finalizar este acto, el Cristo del Carmen será sacado en procesión por la plaza de la Seo, y llevada “por las personas que lo deseen”.
En este acto penitencial se podrá lucrar la indulgencia plenaria con motivo de este Año Jubilar.
Persecución y martirio
Desde el año 1838, la venerada imagen del Santísimo Cristo del Carmen se encuentra entronizada en la Iglesia Colegial. La ‘desamortización’ destruyó totalmente el convento carmelita donde se veneraba esta imagen y pasó a la Basílica de santa Ma­ría.
“La historia del Cristo del Carmen es muy similar a la de todos nosotros, los hombres: sufrimientos, ajetreo, persecuciones, martirio”, explica el abad de la Seo. El archivo colegial ofrece un elenco de todo lo que esta imagen “ha sufrido” y por los lugares que ha pasado.
La imagen recaló en el hospital de San Julián, donde, tiempo después, se construyó el convento de carmelitas y de ahí recibió en nombre de Cristo del Carmen. En 1707 -con la quema de Xàtiva- el convento fue destruido pero la imagen fue salvada. Volvió al nuevo convento y con la desamortización entró en la Colegiata y nunca más volvió a salir a la calle.
En la persecución religiosa de 1936 “martirizaron” la imagen arrancándole la cabeza y rompiéndole las piernas y los brazos. Fue restaurado pero de forma superficial. Es en el año 2006, cuando, con motivo de la exposición ‘La Llum de les Imatges, se restaura la imagen pudiendo recuperar el color original y “su belleza”.

“Judas me vendió una vez. Tú has querido venderme dos” En un antiguo manuscrito original del año 1757, atribuido al prior Carlos Castañeda, hermano de San Jacinto Castañeda y procedente del destruido convento del Carmen, se narra una historia bien curiosa con el Cristo del Carmen como protagonista. Cuentan que, a mediados del siglo XVI, vivía en Xàtiva un caballero de noble familia llamado Antonio Sanz, quien hizo voto de visitar personalmente a la Virgen de Monserrat. Al pasar por Barcelona vio en casa de un es­cultor la imagen del Santísimo Cris­to. La compró y la dejó pagada para recuperarla a su regreso de Monserrat. “En su ausencia, -prosigue el relato- el artista decidió hacer otra imagen igual para sustituírsela al señor Sanz en vez de la que tenía comprada”. Otro caballero que quiso comprarla oyó decir al crucifijo: “Judas me vendió una vez. Tú has querido venderme dos. Tu codicia y el dinero serán tu perdición”. Corrió por Barcelona la noticia del portento y el obispo mandó colocar la imagen en la Catedral para su pública veneración. Regresó Sanz y enterado del caso reclamó su joya.Ya en Xàtiva y, al llegar al hospital de San Julián, “ocurrióle el portento de no poder pasar adelante el carruaje que conducía el crucifijo y allí hubo de dejarlo venerándolo en el altar mayor”, narra en su escrito Castañeda.