CARLOS ALBIACH | 20-07-2014
Fredy, frente a las Torres de Serranos en Valencia. V.GUTIÉRREZ
Fredy Hanna tiene 27 años y desde enero de 2013 reside en Valencia. Aquí llegó con permiso de estudiante desde Alepo, una de las ciudades de Siria más afectadas por la guerra. Meses después de su estallido se quedó sin trabajo, la ciudad estaba cortada y no había agua ni alimentos. Lo que llevó a que este siro-católico y su familia saliesen de un país que vive una guerra que ha obligado a la mayoría de católicos, que son un 5% de la población, a salir de allí debido a la persecución y el miedo a los terroristas. Hanna es fisioterapeuta y actualmente se encuentra estudiando en la universidad para convalidar sus estudios.

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