Borghesi, en el Palacio de Colomina, en la entrevista realizada antes de la presentación del libro. FOTO: A.SÁIZ

❐ CARLOS ALBIACH | 25.05.2022
Massimo Borghesi, catedrático de Filosofía Moral en el Departamento de Filosofía, ciencias sociales, humanas y de la formación de la Universidad de Perugia, ha publicado recientemente su último libro, ‘El desafío Francisco’ (ediciones Encuentro), un nuevo estudio donde analiza la situación actual de la Iglesia, sus orígenes, sus protagonistas, y los riesgos a los que se enfrenta a nivel internacional. Borghesi, que también ha realizado la biografía intelectual del papa Francisco, ha estudiado a fondo el pensamiento del Papa. Un pensamiento que habla de una Iglesia como “hospital de campaña” y en salida, que busca el encuentro de las personas con Cristo.

El pasado 8 de mayo presentó este último libro en Valencia, en un acto organizado por la Universidad CEU Cardenal Herrera y la Universidad Católica de Valencia en el Palacio de Colomina. Antes de esta cita, el filósofo atendió a PARAULA para hablar de la importancia de la figura de Francisco.

En el libro habla de un desafío al papa Francisco, ¿cuál es ese desafío?

En este tiempo el desafío contra el papa Francisco ha sido muy intenso. Una crítica constante le acompaña todo su pontificado. El libro es un análisis de los conservadores americanos que han elaborado una ideología del americanismo católico que ha constituido la principal fuerza de oposición al pontificado hoy. Han hecho una mala interpretación de la ‘Centesimus Annus de’ de Juan Pablo II, en la dicen que el Papa aceptaba el capitalismo. Pero no es verdad. Así, por un lado tenemos un neocapitalismo católico que repudia la doctrina social de la Iglesia y por otro lado tiene un empeño político contra el aborto, la eutanasia y el matrimonio homosexual. Sin embargo, se olvida íntegramente del tema de Pablo VI, de la evangelización y de la promoción humana. Se olvida la posición misionera de la Iglesia en el mundo secularizado. En su posición solo hay un pequeño empeño ético y por lo demás el cristiano es como los otros. Francisco no ama esta posición. De hecho, en ‘Evangelii Gaudium’ critica el modelo capitalista que daña a los débiles.

Estamos, por tanto, ante un Papa que tiene gran sensibilidad social pero que sin embargo no olvida aspectos fundamentales como la protección de la vida y la familia.

Por supuesto. El Papa no desea una Iglesia dividida entre derechas e izquierdas. Quiere una Iglesia en lo social, encarnada, y una Iglesia misionera, que ciertamente está en contra del aborto, de la eutanasia y del matrimonio homosexual, equiparado al matrimonio entre hombre y mujer. Pero desea un compromiso radical e integral fuera de la oposición entre derecha e izquierda. Esta división es un punto débil del pensamiento católico contemporáneo, que debe ser integral. Por este motivo el Papa no es comprendido.

Se habla a menudo de que no hay continuidad con los papados anteriores. ¿Existe una ruptura o una revolución con Francisco?

Lo que hay son diferentes estilos. Francisco tiene su estilo como lo tenía Juan Pablo II y Benedicto XVI. Pero existe un hilo conductor entre los últimos papas: la misericordia. Esto ya lo dijo Francisco primero y luego Benedicto XVI en una entrevista, ya como emérito, a un jesuita. Por tanto, el cristianismo de hoy se presenta como el evangelio de la misericordia. El hombre de hoy necesita de la misericordia de Dios. Es la primera forma del cristianismo en el mundo actual.

Entonces, podemos decir como se destaca en el título del libro, que la Iglesia como la define Francisco es un hospital de campaña.

Claro. La Iglesia antes de juzgar, de condenar al hombre de hoy es un hospital de campaña. Es un lugar en el que, como dice el Papa, te acoge y donde se curan las heridas. El hombre de hoy para confesar el propio mal o el propio pecado debe ser abrazado.

¿Cuáles son las mayores virtudes del Papa?

Su virtud es la sencillez, la de llevar el cristianismo al hombre de la calle. Es la presentación de un cristianismo evangélico y cercano y no clerical y burocrático.

Sin embargo, nos encontramos que hoy la Iglesia tiene muchos obstáculos para llegar al hombre contemporáneo. ¿Qué tiene que hacer para llegar a sus vidas?

El Papa cree que la Iglesia debe ser cercana. El problema de la Iglesia es que es lejana del hombre de hoy. Debe ser cercana y debe favorecer el encuentro cristiano. Los sacerdotes deben ser próximos. El cristiano debe encontrarse con el hombre de hoy y ser testigo de la belleza cristiana de la realidad.

Los medios de comunicación dan varias imágenes del Papa. Por un lado se le tilda de revolucionario y por otro lado también se le etiqueta como conservador. ¿Es real esta imagen que dan de Francisco?

Lo distorsionan, los conservadores y los progresistas lo cambian. El Papa no es de derechas ni de izquierdas. Es un Papa misionero y social. Un misionero que parece un progresista, pero que es misionero por la idea de la Iglesia como hospital de campaña. En lo social para los conservadores parece de izquierdas, pero no hace más que defender la doctrina social de la Iglesia, que siempre habla de atender a los pobres. Y los pobres en estos momentos son muchos. No hay que olvidar que Bergoglio proviene de América Latina, donde los pobres son millones. Desde el punto de vista de la doctrina es absolutamente tradicional.

Hablábamos antes de virtudes, pero con qué gesto se queda del Papa durante su pontificado.

Con la oración que realizó en una plaza de San Pedro vacía durante la pandemia. Un gesto simbólico potentísimo con el que todos comprendieron el amor de Cristo al mundo.

En estas últimas semanas y a raíz de la guerra de Rusia contra Ucrania está situándose como el gran defensor de la paz.

Como pasa a menudo el Papa no es comprendido. El Papa no es pro-Ucrania, sino que está a favor de la paz. Es pro-Ucrania porque es el país oprimido. El Papa desea la paz en todo el mundo. La paz es necesaria y la que puede conseguir soluciones. El problema es que muchos no quieren la paz, quieren la guerra, por la geopolítica mundial. Ucrania es la víctima sacrificial de este conflicto entre las potencias del mundo. El Papa ve en esto la posibilidad de una guerra mundial. Por este motivo pide con potencia paz, paz y paz.

En los últimos días estamos viendo un Papa limitado por los problemas en la rodilla. ¿Cómo lo ve?

Tiene energía y lucidez para seguir adelante. Está bien, el problema es la rodilla y una operación no es fácil, ya que le obligaría a estar varios meses de recuperación ausente. En este momento, un momento trágico de la historia, quizás el Papa no pueda ausentarse. Es una situación complicada.

Por cierto, ¿has podido hablar con el Papa sobre el libro?

Se lo envíe y me llamó. Me dijo que estaba contento y me felicitó por un trabajo que veía muy importante.