La donación de sangre desbordó las previsiones en algunos colegios. En la foto, N.S. de Fátima. FOTO: A.SÁIZ

BELÉN NAVA | 24.02.2022
46 colegios diocesanos implicados con sus 25.000 alumnos, 2.500 trabajadores -entre profesores y personal de administración y servicio.- y más de 15.000 familias. 46 colegios que se propusieron esta pasada semana celebrar un san Valentín muy especial convirtiéndolo en el primer proyecto intercentros de Aprendizaje y Servicio (APS), bajo el título de ‘Sangvalentí diocesà’.

Del 14 al 18 de febrero, los centros educativos se convirtieron en puntos itinerantes de donación de sangre. Era la consecuencia de haber dado difusión, tanto en los colegios como en las redes sociales de la importancia de realizar donaciones de sangre. Igualmente, los alumnos trabajaron el proyecto de forma integral en su currículo escolar a través de algunas asignaturas como Religión, Ciencias y Sociales.

‘Sangvalentí diocesà’ se puso en marcha “en un momento en el que las donaciones de sangre se están viendo reducidas debido a la pandemia, entre otros factores, y con la experiencia de los colegios diocesanos de Alcoy que ya iniciaron este proyecto con éxito hace varios años”, explican desde la Fundación ‘San Vicente Mártir’ Colegios Diocesanos.

Así, en la comisión organizadora de este proyecto conjunto estaban cuatro centros diocesanos de Alcoy – José Arnauda, San Vicente de Paúl, Sant Roc y Santa Ana- y los colegios La Anunciación de Valencia y Nuestra Señora de Fátima de Sueca, junto a la Fundación San Vicente Mártir y la Universidad Católica de Valencia (UCV) a través de su cátedra abierta ‘Scholas Occurrentes’. Además, de contar con la coordinación del Centro de Transfusiones de la Comunidad Valenciana, en Valencia y Alicante.

Acción y reflexión
Esta iniciativa “parte de algo tan sencillo y tan grande como es dar un poco de sangre para quien quiera que lo necesite. Esta acción estará precedida por una reflexión y luego de la donación, por un momento de diálogo que permita fortalecer lo que es la fraternidad y la amistad social, para ayudar a fomentar la solidaridad entre las personas y así construir la necesaria paz en nuestro mundo”, aseguraba hace unos días Vicente Fontestad, vicario general y delegado episcopal de la cátedra abierta ‘Scholas Occurrentes’ de la Universidad Católica de Valencia.

Ahora, a una semana vista y haciendo balance de lo que han supuesto estos días, aseguran que “estamos desbordados de emociones, felicidad, orgullo, gratitud, asombro…”. Y es que el trabajo conjunto “ha sido un ejemplo de fraternidad entre los colegios, son un claro ejemplo de que en nuestra archidiócesis trabajamos con ilusión y absoluta entrega al servicio de la misión”.

El profesorado “ha llevado a cabo una de las partes más importantes de esta experiencia inolvidable”. Por una parte a través de las enseñanzas curriculares a los alumnos. Y por otro lado, las experiencias más significativas, las vivenciales, las que no olvidarán jamás.

“Estamos convencidos de que gracias a su labor tenemos cientos de adolescentes deseando alcanzar la mayor a de edad para poder donar sangre”, indican.

De igual manera, los alumnos han sorprendido con su respuesta, animando a sus familias y trabajando en el entorno por la difusión del proyecto con carteles, vídeos, publicaciones en sus perfiles de redes sociales, compartiendo los calendarios de donaciones en sus grupos de whatsapp.

Desde la Fundación ‘San Vicente Mártir’ Colegios Diocesanos también quieren mostrar su agradecimiento a los profesionales sanitarios que “han hecho realidad este sueño y a la cátedra abierta de la UCV ‘Scholas Occurrentes’ que nos ha dado las
herramientas para trabajar con rigor este primer proyecto institucional de Aprendizaje y Servicio (APS).

Gracias a todas las personas que se han acercado a donar a los colegios se ha conseguido beneficiar a 6.693 pacientes; se han hecho 655 nuevos donantes y se han recogido 2.231 donaciones.

Entre los objetivos de la puesta en marcha de este proyecto conjunto destacaba el dar presencia a la Iglesia en la sociedad presentado un servicio para el bien común. Ahora, desde la fundación no dudan en reafirmarse ya que “estamos convencidos de que Él que nos ha dado esta misión está  complacido frente a esta muestra de gratuidad y amor”.

“Gracias, gracias, gracias a todos, estamos desbordados y, lo más emocionante, con la ilusión ya puesta en el ‘II Sangvalentí  diocesà’”, concluyen.