REDACCIÓN | 10.12.2020

Más de 6.000 personas coloboran como voluntarias en los proyectos de Cáritas Valencia en toda la diócesis. Y muchas más han querido unirse a esta gran familia a raiz de la pandemia del coronavirus. De hecho, durante el confinamiento, Cáritas recibió 443 consultas de personas interesadas en convertirse en voluntarias.


La acción de Cáritas, que en 2019 alcanzó a casi 50.000 personas beneficiadas, no sería posible sin el trabajo comprometido del voluntariado, que constituye el 98 % de los recursos humanos de la entidad.


En el este a punto de concluir. precisamente con motivo de la pandemia, muchas personas se han interesado por la tarea de Cáritas, incrementándose, solo en los meses de marzo a mayo de 2020 significativamente el número de personas voluntarias en las Cáritas parroquiales de la diócesis.

Aumento de voluntarios
El incremento de voluntariado, en aquel momento fue de más de 300 personas, y más de la mitad de ellas eran menores de 30 años. Su apoyo fue fundamental, especialmente en las Cáritas parroquiales donde las personas voluntarias suelen ser mayores y, por tanto, con más riesgo ante la COVID-19.


Del mismo modo, en el último año, el Programa de Voluntariado de Cáritas Valencia ha recibido más de 1100 propuestas de personas (443 entre marzo y mayo) que deseaban ser voluntarias aunque muchas de ellas no han podido materializar su ofrecimiento por las situaciones especiales de la pandemia. En 2020 se han formado 270 nuevas personas para realizar su labor como voluntarias en los diferentes programas y proyectos de Cáritas en la diócesis con familias y menores de edad en situación de vulnerabilidad, personas migrantes, en situación de sin hogar o en contexto de prostitución y trata.


En este sentido, el director de Cáritas Valencia, Ignacio Grande, ha destacado la tarea del voluntariado en este tiempo como “imprescindible y fundamental, ya que son las personas voluntarias quienes nos permiten realizar el acompañamiento cercano, de vecindad, a las personas en situación de mayor vulnerabilidad. Sin ellas, Cáritas no podría ser la caricia de Dios a los pobres, como nos anima a ser el papa Francisco.


Nuevas herramientas
Durante el tiempo de pandemia, el voluntariado de Cáritas ha hecho un esfuerzo por reinventarse para seguir estando cerca de las personas a las que acompaña, usando nuevas herramientas de comunicación y habilitando nuevas formas de ayuda.
Entre ellas, se ha dado un gran impulso a proyectos como el de vales y tarjetas bancarias prepago para sustituir la entrega de alimentos o la venta en los economatos.


En el ámbito estatal, la labor que realizan las 84.000 personas voluntarias con las que cuenta la entidad en las 70 Cáritas Diocesanas de todo el país, hace posible ofrecer oportunidades de vida digna a más de tres millones de personas en situación de vulnerabilidad o de exclusión social, a las que se ha acompañado durante el último año dentro y fuera de España.
En los últimos cinco años, el número de personas voluntarias vinculadas a Cáritas ha aumentado un 7,6 por ciento (casi 6000 personas).