El Premio Harambee a la Promoción e Igualdad de la Mujer Africana de este año ha recaído en Franca Ovadje. Esta economista ha impulsado programas de capacitación para emprendedoras de su país, Nigeria. Ahora, lanza una nueva iniciativa, TechPower, que consiste en capacitar a niñas de barrios muy pobres para que puedan tener interés en las materias STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).

La ganadora del Premio Harambee, Franca Ovadje, frente a la Puerta Románica de la Catedral durante su visita a Valencia. FOTO: V.GUTIÉRREZ

❐ BELÉN NAVA | 05.05.2022
Humilde es la palabra que mejor define a Franca Ovadje, ganadora del Premio Harambee 2022 a la Promoción e Igualdad de la Mujer Africana. Asegura que recibir este premio “es una gran la responsabilidad”, pero, a la vez, es un “reconocimiento a la labor que se está realizando para dotar a las mujeres nigerianas de un mejor futuro y para que puedan hacer realidad sus sueños”.

Profesora en la Escuela de Negocios de Lagos, la más importante de Nigeria, pronto se dio cuenta que las oportunidades no eran las mismas para los hombres y mujeres de su país. En el año 1999, “uno de mis colegas me invitó a dar una sesión a varias viudas sobre cómo iniciar un nuevo negocio. Él había creado una ONG para ayudar a mujeres viudas al darse cuenta de la marginación que sufrían. Me sorprendió descubrir que estas mujeres estaban limitadas por sus creencias. Me dijeron que habían aprendido mientras crecían que ningún esfuerzo, ningún negocio, nada, podría tener éxito sin un hombre involucrado”. Por lo tanto, sin marido y con niños a su cargo se sentían “inútiles” y enseñarles cómo encontrar una idea de negocio y comenzar un negocio no iba a servir para nada. . “Les tuvimos que hacer ver que había mujeres que lo habían logrado. Pero para ello era necesario cambiar los patrones culturales por los que se les ha inculcado que por sí mismas no pueden tener éxito o ser capaces de hacer cosas”.

“Es necesario empoderar a las mujeres para que crean en sí mismas y eso solo se consigue a través de la educación, porque después de todo, aunque un colega masculino quiera discriminarte, si no lo se lo permites, difícilmente será efectivo”.

El pilar de la educación
A Franca se le ilumina la cara al hablar de sus padres, Daniel y Anne Ovadje. “De ellos aprendí que la dignidad de la persona no depende de lo que tiene sino de lo que es, un hijo de Dios. Nos enseñaron a compartir lo que teníamos con los demás y a desarrollar la conciencia social. Siempre les estaré agradecida”. Ni Daniel ni Anne hicieron diferencias entre sus cinco hijos y sus cinco hijas. A todos les ofrecieron la oportunidad de estudiar y les enseñaron que “la mejor herencia es la educación”.
“Consideraban -explica Franca- la educación como la llave que abriría las puertas de nuestro futuro y nos alentaban a trabajar para realizar nuestros sueños, nos aseguraban que si estudiábamos con seriedad podíamos ser lo que quisiéramos ser”.
Y es que Franca reconoce que “la educación ayuda a uno a descubrirse a sí mismo. También es un habilitador, el gran ecualizador. La mujer africana educada está mejor equipada para defender sus derechos, para imponer el respeto de sus colegas y jefes, para criar a sus hijos (hombres o mujeres) para que sean libres, para que alcancen su potencial”.

Con el tiempo, la ganadora del Premio Harambee también aprendió la “conciencia social” puesto que sus padres ayudaban a los familiares y vecinos con necesidades.

Foro de Mujeres Empresarias
En cuanto a los valores con los que creció (el respeto a los demás, la honestidad, el compartir…), “yo he tratado de compartir mis habilidades, mi capacidad para organizarme y encontrar colaboradores, mi tiempo, etc. Y he encontrado mucha alegría en servir a los demás”.

En 1998, decidió fundar con una buena amiga, la Dra. Mary Agboli, el Foro de Mujeres Empresarias de Nigeria. “Fue esencialmente una iniciativa de creación de capacidad. Y desde ella hemos organizamos seminarios, talleres, ferias comerciales y brindado oportunidades a cerca de 5.000 mujeres emprendedoras para que se relacionaran y se fortalecieran unas a otras”.

A ello se unió el desarrollo de programas de liderazgo para estudiantes universitarias a fin de prepararlas para el futuro. Tras ponerlo en practica en la Universidad de Lagos lo trasladó a las Universidades de Ibadan y Nigeria. “A través de esos programas de liderazgo hemos ayudado a más de 1.000 jóvenes a descubrirse a sí mismas y encontrar su voz”.

Tech Power
Ahora Franca ya piensa en un nuevo proyecto, llamado Tech Power. “Hay pocas mujeres hoy en día en Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM). Si no queremos que las mujeres se queden atrás en la cuarta revolución industrial, debemos encontrar una manera de desmitificar la tecnología y la ingeniería y alentar a las niñas a participar y posiblemente encontrar el éxito profesional en STEM. Queremos presentarles a las estudiantes de escuelas públicas en barrios marginales urbanos las habilidades para el futuro. Estas escuelas no tienen ordenadores, ni por supuesto acceso a Internet”.
“Con educación, podemos ser verdaderamente independientes y podemos ayudar a la sociedad. Las mujeres educadas rompen más fácilmente las cadenas de la pobreza y la discriminación”.

Harambee
Desde su nacimiento en 2002, con motivo de la canonización del fundador del Opus Dei, Harambee-ONGD ha colaborado en la puesta en marcha y financiación de más de 100 proyectos (de alfabetización, sanidad, educación, promoción y liderazgo de la mujer, concienciación de la opinión pública…) en 22 países del África subsahariana.