Las salas y pasillos del colegio se ambientaron con fotos antiguas.

❐ L.B. | 04.11.2021
En un ambiente de familia, de alegría, de reencuentros y recuerdos compartidos, las religiosas Marianistas celebraron el 75 aniversario de su llegada a Valencia y los 50 años de la fundación de su colegio en Alboraya. Religiosos y religiosas marianistas, exalumnos, antiguos profesores, amigos y colaboradores se dieron cita el domingo 17 de octubre en el colegio Santa María, de Alboraya, para vivir un día festivo.
Los asistentes pudieron realizar una visita guiada por las instalaciones del colegio. Las distintas salas y pasillos se ambientaron con fotos de la vida del centro, se proyectaron vídeos testimoniales y se realizaron diferentes actividades.

Comunidad abierta, alegre y comprometida
El P. Iñaki Sarasúa, superior provincial de los religiosos marianistas, presidió la eucaristía de acción de gracias, que fue concelebrada por el vicario episcopal, Camilo Bardisa; el párroco de Alboraya, Juan José Llácer; y los marianistas Joaquín Cerezo y Antonio Vicente.

En nombre de la congregación, la madre Franca Zonta, superiora general de las religiosas marianistas, y Mª Luisa Zubiri, superiora provincial, hicieron un recorrido por la historia y animaron a continuar siendo “una comunidad educativa abierta, alegre, comprometida y servicial, que mira a María para permanecer fieles a la misión”.

También intervinieron en el acto Miguel Ángel Dieste, director de la Red de Colegios Marianistas; Manuel Falo Martínez, director del colegio; y Mª Pilar Martí quien, en nombre de la Asociación de Padres y Madres, agradeció la labor educativa llevada a cabo por el centro.

Para finalizar la jornada, se plantó un árbol en el jardín del colegio, “testigo conmemorativo y símbolo de la comunidad educativa, que desea seguir creciendo arraigada en la fe y en nuestro carisma”.

Las hermanas, en la actualidad.

Espíritu de familia
El colegio Santa María es un centro concertado que en la actualidad cuenta con unos 800 alumnos desde infantil (3 años) hasta 4º de la ESO (16 años).

“Somo un colegio católico con un proyecto educativo para la formación integral, que abarca todas las dimensiones de la persona”, indica la religiosa Mª Angels Rodrigo. Fieles al lema ‘Educar para evangelizar’, el objetivo de las Marianistas es “educar en la fe, para la paz, la justicia y la solidaridad”. Y todo ello con sentido comunitario, “queremos formar personas comprometidas con la sociedad”.

Ahora, mirando al futuro, las religiosas han cedido la titularidad del centro a la Fundación Educación Marianista Domingo Lázaro, en la que se integran todos los colegios marianistas de España. “Nuestro proyecto educativo surge de la espiritualidad y carisma marianista que se concretan en un proyecto educativo con pedagogía marianista”, explica Mª Angels.

Tanto el claustro de profesores como el resto del equipo (servicios, administración…) han asumido el carisma de la congregación. “La mayor parte son laicos, y ahora ya no son simples colaboradores sino que asumen nuestro carisma y juntos lo llevamos adelante. Formamos la familia marianista. La educación es conjunta”, comenta la religiosa.

En la actualidad son cinco las hermanas que forman esta comunidad. Viven en el mismo colegio y continúan dando clases.

Entre ellas se encuentra una antigua alumna y vecina de la localidad, Rosa Juliá Burgos.

Al haber menos religiosas que cuando llegaron hace 50 años, ya no pueden colaborar con la pastoral parroquial como lo hacían al principio. A pesar de todo, tienen la capilla abierta y en ella se celebra misa todos los domingos, a las 20h, para los feligreses de Alboraya.

“Aquí las hermas han dado su vida y somos herederas de un sueño, un proyecto, una misión en la que lo importante son los niños y jóvenes. Cincuenta años de permanencia en Alboraya son un gran motivo para celebrar y agradecer el compromiso de laicos y religiosas al servicio de los niños, jóvenes y familias del municipio”, subrayan las religiosas.