L.B. | 19-01-2018
La entrada y presentación de la nueva comunidad en Costa Rica.La congregación religiosa de las Operarias Catequistas, fundada en la localidad valenciana de Alaquàs por la Madre Josefa Campos (1872-1950), actualmente en proceso de canonización, ha establecido una nueva comunidad en Costa Rica, la cuarta que ponen en marcha fuera de España, después de Colombia, Perú y Nicaragua.
La nueva comunidad, que se integra en el distrito costarricense de Volcán, está conformada por la religiosa española Florentina Martínez, tras su estancia en Nicaragua durante siete años, y la religiosa Nohora Cuesta, procedente de Colombia, su país natal, y durante las primeras semanas han estado acompañadas por la madre general Paula Caño.
La entrada y presentación oficial de la nueva comunidad tuvo lugar el pasado 12 de noviembre durante la celebración de una misa en la ciudad costarricense de Buenos Aires, que fue presidida por monseñor Gabriel Enrique Montero, obispo de la diócesis de San Isidro, a la que pertenece la comunidad.
En la eucaristía “fueron presentadas a la comunidad como don y gracia de Dios para la parroquia y la diócesis las hermanas Florentina y Nohora, quienes expresaron, al igual que la madre general, su alegría, agradecimiento y satisfacción por estar en una comunidad tan acogedora y viva”, según las mismas fuentes.
Asimismo, la misión encomendada por el prelado a las Operarias Catequistas en su diócesis es “trabajar en la pastoral familiar y adultos, en la formación de catequistas y otros agentes de pastoral y promover la vocación a la vida consagrada”.
Madre Josefa Campos
Josefa Inés Campos Talamantes, posteriormente conocida como Madre Josefa Campos, nació el 21 de enero de 1872 en Alaquàs, donde inició su misión como seglar impartiendo catequesis en las parroquias y promovió la construcción de un internado para el cuidado de chicas jóvenes con problemas familiares.
Fundó las Operarias Catequistas en 1914, entidad que fue aprobada como congregación en 1925.
En la actualidad, en la diócesis de Valencia forman parte de la congregación una treintena de religiosas en tres comunidades, ubicadas en Alaquàs -donde está la Casa Madre en cuya capilla recibió sepultura la fundadora-, Gandia y Picassent. También están presentes en Madrid y fuera de España, en Colombia, Perú, Nicaragua y Costa Rica, con más de medio centenar de religiosas.